Más de trescientos medios de comunicación de todo el mundo se congregaron el domingo pasado afuera del Teatro Kodak de Los Ángeles. Periodistas de espectáculos de prensa, radio y televisión se pelearon por entrevistar a las estrellas que asistieron a la septuagésima novena entrega de los Premios de la Academia.
Gracias a la sinergia entre TNT América Latina y CNN En Español tuvimos oportunidad de ver las entrevistas realizadas a directores y actores latinoamericanos. Los conductores Ana María Montero, Juan Carlos Arciniegas y Axel Kuschevatzky, charlaron con Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Maribel Verdú y Penélope Cruz, pero les fue muy difícil abordar a otras luminarias. Prácticamente les tenían que rogar ?como a Steve Carell, protagonista de la película Little Miss Sunshine y de la serie de televisión The Office- para que se detuvieran y cruzaran un par de palabras con ellos. Nunca perdieron la sonrisa pero sí reclamaron que los publicistas les robaran a las estrellas para llevarlas con representantes de otras cadenas. A pesar de que les hicieron ?el feo?, TNT América Latina y CNN En Español transmitieron a 42 países de habla hispana.
Joan Rivers y su hija Melissa son reinas de la alfombra roja. Sus comentarios mordaces y besos hipócritas fueron parodiados en la película Shrek 2. Después de haber trabajado durante años para E! Entertainment Television aceptaron una jugosa oferta de TV Guide.
Ha pasado el tiempo pero la cadena todavía no se repone de la pérdida. Intenta copiar lo que hacían las Rivers ahora con Ryan Seacrest -conductor de American Idol-, Giuliana DePandi y los Jays de America?s Next Top Model, Jay Manuel y J. Alexander. La trayectoria de los nominados y la trama de las películas salen sobrando; los colaboradores de E! sólo están interesados en saber quiénes son los diseñadores de los vestidos, cuánto valen las joyas, quién preparó el banquete, qué obsequios les darán a los invitados. Y aunque algunos actores presumen sus atuendos, otros responden con evidente fastidio ante tanta banalidad.
TV Azteca envió a Esteban Macías y Silvia Navarro a cubrir el evento. Una actriz podría aprovechar su experiencia para formular preguntas más o menos interesantes a sus colegas pero con la protagonista de Montecristo no pasó esto. De hecho, no pasó nada. Se limitó a complementar lo que comentaba Macías y a mencionar a los patrocinadores del programa. Mientras tanto, desde los estudios de la televisora del Ajusco, los hermanitos Atala y Rafael Sarmiento soportaban las fallas técnicas -música a todo volumen, cortes abruptos- y se sacaban de la manga algunos datos curiosos.
Para algunas de las cadenas más reconocidas, el pre show de los Oscares es más que una tradición. Quizá por ser éste el año de los mexicanos o por la campaña México se merece un Oscar, se esperaba más de la transmisión de TV Azteca. Más producción, más experiencia, más información, más alegría qué contagiar. Habrá que esperar otro año para ver si hay mejoría. Ojalá que sí porque nuestro país también se merece una transmisión de primer nivel.
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