Mujeres conversando
Cuando dos o más mujeres charlan se crea una atmósfera cargada de empatía y apertura. Aunque también puede incluir una dosis de rivalidad e imposición. En los cafés se deduce que una plática entre mujeres está en su mejor momento cuando las involucradas abren excesivamente ojos y bocas, hablan sin parar robándose la palabra, buscan contar el chisme más jugoso o una anécdota más divertida que la descrita por sus amigas. Así se mantiene viva la plática hasta que relojes y celulares las interrumpen con demandas de hijos y esposos hambrientos.
Entre mujeres también pueden surgir diferencias de opinión y ánimos que se exaltan, como ha ocurrido en la emisión norteamericana The View, con la periodista Bárbara Walters, famosa por las riñas entre la conservadora Elisabeth Hasselbeck y Rosie O’Donnell, que finalmente provocaron la salida de ésta última.
Netas divinas podría considerarse como la versión mexicana de The View. El programa es producido por Televisa Networks y se transmite a través de Unicable los domingos, en el horario que le deja “calientito” Iron Chef America.
La mesa de discusión se encuentra claramente dividida; por un lado están la ex Pandora Isabel Lascuráin y la comunicadora Gloria Calzada, a quien se le recuerda por programas como Estrellas de los 80. Estas presentadoras se muestran más mesuradas en sus comentarios y juicios que sus compañeras Yolanda Andrade y Martha Figueroa, logrando en conjunto un equilibrio de posturas.
La variedad de temas -desde el sexappeal de los calvos hasta recomendaciones para el equipaje, pasando por “wonderchón”- permite mantener el ritmo de un programa ligero, aderezado con los comentarios de las presentadoras y las correspondientes risas del público que se encuentra en el estudio.
Es frecuente que Netas divinas caiga en el mismo vicio que emisiones como La Oreja, Hoy y Ventaneando. La producción busca mantener la espontaneidad de la discusión al dejar que se hable “con toda libertad”, pero hay momentos en que a cuadro se ve un desorden total.
También se aprecian debilidades en las entrevistas a personalidades del espectáculo y los negocios. Las presentadoras no parecen dispuestas a soltar el micrófono e interrumpen constantemente a sus invitados para elogiarlos excesivamente o contar anécdotas que vivieron con ellos, al más puro estilo de Juan José Origel y su Derecho de admisión, el programa más autocomplaciente de la televisión mexicana, creado para demostrar que “Pepillo” es íntimo amigo de las celebridades.
Por todas estas razones, aunque Martha, Gloria, Isabel y Yolanda entretienen al público de Netas Divinas, no se podría decir que hacen honor a las dos cualidades que presume el título de su programa.
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