Vidas reales
MTV presenta True Life, una emisión sobre adolescentes en situaciones relevantes o críticas. La etapa en la que se encuentran -de experimentación, cuestionamientos y cambios- magnifica los problemas o pruebas que enfrentan.
El programa ha abordado temas como la bulimia y la anorexia. La cámara sigue a una joven que realiza un recorrido por restaurantes de comida rápida y supermercados, buscando llenar un vacío en su vida. Otro se niega a seguir los hábitos alimenticios de su familia, temiendo recuperar el peso que ha perdido.
En un episodio de True Life, jóvenes criados por padres homosexuales comparten con el televidente algunas de sus experiencias. Una estudiante discute con su madre porque ésta se opone a que su hija asista al baile de graduación; desdeña los rituales propios de la ceremonia, como la adquisición del vestido y la selección de un acompañante.
Así como se han abordado temas que podrían parecer superficiales, como el viaje a Europa de un grupo de muchachos, recientemente la producción transmitió un episodio sobre el autismo; una visión sobre la manera en que tres estudiantes se relacionan con el mundo que los rodea. El primero desea ser comediante, otro sólo quiere comunicarse con sus compañeros de escuela, uno más plasma sus vivencias en lienzos.
De manera respetuosa y honesta, True Life permite conocer los retos que enfrentan sus protagonistas, logrando que el público se ponga por momentos en sus zapatos.
No ocurre lo mismo con Quiero mis Quince, simplemente no puede sentirse empatía por los seres que aparecen en este programa. Los padres de estas quinceañeras son como Doctores Frankenstein que han creado verdaderos monstruos materialistas. Las cumpleañeras harán un berrinche monumental si no son cumplidos todos y cada uno de sus caprichos.
Para la gran fiesta de quince años se prepara un ejército de coreógrafos, diseñadores y estilistas. Cada uno debe hacer su trabajo a la perfección mientras sus jóvenes clientes ordenan, exigen y reprenden cuando algo no resulta como esperaban.
Los padres gastan una verdadera fortuna en el vestido, el salón, la música y hasta los obsequios para los invitados. Y a cambio, algunos ni siquiera reciben el reconocimiento de sus retoños. Una niña llegó al extremo de gritarle a su madre que la odiaba, sólo porque osó obsequiarle un auto de lujo días antes de su cumpleaños, arruinando la sorpresa.
Quiero mis Quince exhibe las prioridades y valores, no sólo de sus jóvenes protagonistas, sino de la sociedad a la que pertenecen. Tanto en esta producción como en True Life, MTV logra proyectar un reflejo -más o menos positivo- de los adolescentes de estos tiempos.
soozbaez@yahoo.com