En medio del desorden, diputados locales convirtieron el pleno del Congreso del Estado en un ring político generando más de una hora de intervenciones sobre la entrega de cemento en Canatlán y la presunta campaña de Estado del Gobierno.
El Siglo de Durango
Diputados locales del PRI y PAN convirtieron el pleno del Congreso del Estado en un ring político durante la sesión de ayer, que se vio empañada por el desorden entre algunas de las personas ahí presentes.
Esto generó más de una hora de intervenciones de los diferentes diputados locales que abordaron la entrega de cemento en Canatlán y la presunta campaña de Estado del gobierno de Ismael Hernández Deras en favor de candidatos priistas.
Inclusive, la Mesa Directiva tuvo que leer la fracción ocho del artículo 33 de la Ley Orgánica del Congreso que manifiesta el resguardo del orden en el Palacio Legislativo, ante los gritos e insultos que varias mujeres presentes lanzaron a los diputados panistas.
Por ello, José Antonio Ramírez Guzmán hizo un llamado a todos los diputados a que lleven a la tribuna debate de ideas y no señalamientos que no abonan al clima electoral del estado.
Y es que la discusión inició en la tribuna cuando el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, denunció que el Gobierno del Estado realiza una campaña corporativa en favor de los candidatos del PRI, quienes están utilizando los mismos colores, diseños y palabras similares en su publicidad política.
Ante esto, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rigoberto Flores Ochoa, respondió que los colores no tienen dueño, por lo que no veía una campaña de Estado como la que se orquestó el año pasado a nivel federal.
“Sería como pedirle al presidente Felipe Calderón que deje de usar camisas y corbatas azules”.
Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar por los demás legisladores del PRI, entre ellos de Teodoro Ortiz Parra, quien exhibió un video sobre la entrega de cemento en el municipio de Canatlán, donde los panistas se vieron involucrados en señalamientos, dijo, sin fundamento porque fue apegada a la ley.
Por su parte, Héctor Carlos Quiñones Ávalos dijo que los panistas se manejan con doble moral, ya que criticó a la esposa del ex alcalde de Guadalupe Victoria, Mario Alberto Ramírez Corral, quien sigue como presidenta del DIF Municipal y apoya la candidatura de su cónyuge.
Asimismo, el diputado panista Fernando Gurza Zamora pidió intervenir para pedir pruebas de ilícitos en las delegaciones a favor de cualquier candidato blanquiazul, luego de que Rigoberto Flores Ochoa señaló que no se han entregado recursos del Progan y Procampo, porque tal vez pretende hacerlo la Delegación de Sagarpa días antes de la elección.
Durante las intervenciones que duraron en conjunto más de una hora, los diputados Quiñones Ávalos y Ortiz Parra pidieron abordar la tribuna donde utilizaron su tiempo para que se siguiera transmitiendo el video de los conflictos en Canatlán registrados el pasado viernes.
Tras más de una hora de discusión, reclamos, gritos e insultos de la gente y varias peticiones para resguardar el orden, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Salvador Calderón Guzmán, sometió a votación la conclusión del debate, que finalmente terminó.
Guerra sucia
Comienza a percibirse una guerra sucia entre partidos y candidatos en el actual proceso electoral que a los duranguenses no les conviene, al generarse falta de credibilidad, consideró el dirigente del Sindicato de la Unión de Transportistas Benito Juárez (SUTBJ), Saúl Ortiz Cano.
Por ello, hizo un llamado a los partidos políticos y candidatos para que hagan sus estrategias de proselitismo sin intentar meterse en la vida interna de los sectores y de los organismos de la sociedad, ya que ha habido quejas en diversos segmentos sociales de que la clase política busca la división de los sectores.
Los partidos políticos deben desarrollar campañas de altura, sin entrar en esquemas de la llamada “guerra sucia”, con propuestas creíbles y, sobre todo, con un profundo respeto a la vida interna de los sectores de la sociedad, concluyó Ortiz Cano.
