Una pareja de pacifistas de EU ha propuesto, por segundo año consecutivo, que se haga literalmente "el amor y no la guerra" y convoco a la población mundial a que tenga un orgasmo conjunto en favor de la paz global.
Para Donna Sheehan, de 77 años, y Paul Reffell, de 56, cualquier excusa es buena para luchar por la paz en el mundo, y si además se trata de hacerlo con un orgasmo, mucho mejor.
Por segundo año consecutivo esta pareja de estadounidenses asentados al norte de San Francisco (California) ha organizado lo que llama el "Orgasmo Global Sincronizado por la Paz".
Los promotores animan a que todo el mundo deje de lado sus quehaceres diarios y tenga un orgasmo en cualquier momento del día, eso sí, siempre "tomando precauciones" y "por la paz mundial".
"La idea es que el mayor número de personas posible combinen la energía física que se desprende durante el orgasmo con la energía espiritual que se necesita para lograr la paz", dijo Reffell.
"Combinando los dos tipos de energía, crearemos un enorme campo de energía positiva alrededor de la tierra", añadió.
Para Reffell, un orgasmo te da una enorme sensación paz "mientras ocurre y también cuando se acaba" y si muchas personas en el mundo llegan a este estado de clímax al mismo tiempo, toda la energía positiva que se desprenda puede incluso llegar a "cambiar el mundo".
No es la primera vez que esta pareja se lanza en su segunda juventud a este tipo de propuestas: además de la primera edición en 2006 del "Orgasmo Global Sincronizado", Sheehan había reunido en el año 2002 a 50 mujeres desnudas en una playa, acostadas y formando la palabra "Peace" (Paz).
Más tarde, fundaron juntos el movimiento de protesta "Baring Witness" (Testigos al Desnudo), que actualmente continúa en activo, eso sí, ligeros de ropa, en numerosos lugares del mundo.