Argentina llega como la gran favorita para alzar el título en la Copa América. (AP)
Argentina llega con todo y como favorita.
Los nombres lo dicen todo: Messi, Tevez, Crespo, Riquelme, Milito, Zanetti y Cambiasso. Argentina llegó a Venezuela con su artillería pesada, y la única meta de la tropa de Alfio Basile es alzar la Copa América que la elude desde 1993.
Los principales rivales del continente parecen haberle allanado el camino a la albiceleste, máxima ganadora del torneo con 14 trofeos.
Argentina llegó el jueves por la noche a su concentración en Maracaibo, donde tiene la sede el Grupo C que comparte con Colombia, Estados Unidos y Paraguay. La albiceleste debuta el jueves contra los norteamericanos, uno de los invitados de la Concacaf junto con México.
Los jugadores tuvieron un entrenamiento ligero el viernes, con miras a subir las revoluciones el sábado, y evitaron en todo momento a la prensa. La gran novedad del plantel es la inclusión a última hora del enlace Juan Román Riquelme, genio y figura del Boca Juniors que se coronó el miércoles en la Copa Libertadores.
Sin embargo, son los europeos Lionel Messi, Carlos Tevez, Hernán Crespo, Diego Milito, Javier Zanetti y Esteban Cambiasso, entre otros, los que le otorgan la aureola al equipo que quiere vengar la derrota ante Brasil en la final de la Copa de Perú 2004.
Brasil, la otra potencia del futbol sudamericano, ensaya una nueva generación de la mano del estratega Dunga, quien debuta en un campeonato oficial en la banca verdeamarela.
Afuera quedaron Ronaldinho y Kaká, ambos por decisión propia, además de los artilleros Ronaldo y Adriano, seleccionado mejor jugador hace tres años en Perú.
En cambio, Dunga le apuesta a Robinho, Julio Baptista, Vagner Love, Fred, Daniel Alves, Maicón y compañía, un grupo que si bien no es digno de burla, tampoco se compara con la constelación de cracks que Brasil llevó a la Copa del Mundo del año pasado.
Pero, como la experiencia demostró en Alemania 2006, donde los pentacampeones mundiales fueron eliminados en cuartos de final, los torneos no se ganan sobre el papel, y el estratega que sucedió a Carlos Alberto Parreira quiere probar una nueva camada con miras a los Juegos Olímpicos de Beijing y las eliminatorias del mundial 2010.
Para Brasil, siete veces campeón de América, la Copa de Venezuela parece ser un plato de segunda mesa, que aunque no le molestaría ganar, tampoco es su gran prioridad.
Los brasileños están en el Grupo B con Chile, Ecuador y México, su primer oponente del miércoles en Puerto Ordaz.
El Tri de Hugo Sánchez quiere plantar la bandera de la Concacaf en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, con 41 ediciones anteriores.
México, subcampeón en la versión de Colombia 2001, tiene la mira fija en la final pero llega con un plantel exhausto luego de disputar hoy domingo la final de la Copa Oro contra Estados Unidos.
Los mexicanos avanzaron a la final del campeonato de Norte, Centroamérica y el Caribe con un juego insípido y por momentos inefectivo, y esperan que la llegada a última hora del defensa del Barcelona Rafael Márquez le agregue sal y limón a su tequila.
De entrada, los aztecas no contarán con el zaguero Ricardo Osorio y el centrocampista Pavel Pardo, figuras en el Stuttgart alemán que le pidieron a Sánchez saltarse la Copa América para descansar. La ausencia de Pardo será la más sentida, ya que es el conductor de los hilos en el medio campo mexicano.
Otro equipo con ansias de protagonismo es Ecuador, uno que nunca ha ganado la Copa pero que ha dado pasos agigantados en el balompié sudamericano en la última década.
Conducido por técnicos colombianos, y con la ayuda de disputar las eliminatorias en la altura de Quito, Ecuador, se clasificó a los dos últimos mundiales, y en Alemania 2006 llegó hasta los octavos de final, donde fue eliminado por Inglaterra.
Varios de sus integrantes juegan en Europa, incluyendo a su volante creativo Edison Méndez, del PSV Eindhoven.
Ecuador sale a escena el miércoles en Puerto Ordaz frente a Chile.
Colombia quiere retomar los laureles que logró en el 2001, cuando venció en la final a México, y para hacerlo trajo a Venezuela a lo mejor de su futbol, incluyendo una sólida defensa apuntalada por Iván Ramiro Córdoba (Inter de Italia), Mario Alberto Yepes (Paris Saint Germain) y Amaranto Perea (Atlético de Madrid).
Los colombianos arrancan el jueves en Maracaibo con Paraguay.
Uruguay, máximo ganador junto con Argentina pero que no se corona desde 1995, también quiere pulir su historial y para lograrlo se armó hasta los dientes con el cañonero del Villarreal Diego Forlán, el atacante del Inter Alvaro Recoba y en endiablado delantero del Toluca mexicano Vicente Sánchez.
Uruguay juega el martes el partido inaugural frente a Perú en Mérida.
El torneo tiene dos novedades: por primera vez se realiza en Venezuela, un país más conocido por su tradición de beisbol que por su trayectoria en el futbol, y tendrá nueve sedes divididas en tres regiones geográficas.
