Edmund Phelps, premio Nobel de Economía 2006, afirmó que la informalidad y la corrupción no dejan que la economía mexicana avance.
MÉXICO, DF..La economía no funciona con un sistema penal deficiente, afirmó Edmund Phelps, premio Nobel de Economía 2006.
En entrevista, afirmó que la corrupción en el país favorece una distribución del ingreso inequitativa.
“Ingresos altos en diversos sectores resultan de la retribución de actividades ilegales, como tráfico de drogas y sobornos en el gobierno y las empresas”, señaló.
Edmund Phelps lamentó que en México la economía informal también sea reflejo de la corrupción. “No sé cómo se puede atacar el comercio informal. Puedes enviar a la policía, pero también es corrupta”, mencionó el premio Nobel en referencia a un problema global y que también se observa en diversos países de la región. Este fenómeno, atajó, tiene un efecto desalentador para la creación de nuevas empresas.
El catedrático de la Universidad de Columbia dijo que México tiene la capacidad de ser una economía de emprendedores.
México, dijo, tiene una gran ventaja por su ubicación geográfica cerca de potencias económicas como Estados Unidos y también Canadá.
“Sé que suena muy inocente, pero sería bueno para México tratar de mejorar su clima comercial. El país debe saber qué innovaciones se desarrollan en el mercado mundial. Necesita gente en el exterior buscando oportunidades de exportación”.
Durante el primer semestre del año, la inversión extranjera directa en México se incrementó 39% respecto al año anterior, lo que Phelps destacó como una señal de que la economía es sana.
Sin embargo, comentó, los créditos de alto riesgo en el mercado hipotecarios de Estados Unidos podrían reducir las inversiones foráneas en México en lo que resta del año.
El problema no será de largo plazo y enfatizó que “gradualmente” el mercado crediticio “tocará el suelo”.
“Es muy seguro pensar en una combinación de nuevos préstamos disponibles en los bancos centrales”, apuntó el economista de la Universidad de Columbia.
Pero es poco probable que en el futuro cercano los préstamos sean otra vez de alto riesgo.
No obstante, afirmó, en estos momentos la crisis hipotecaria estadounidense tiene un efecto en México.
“En los ojos del sector financiero en Estados Unidos, muchos de los préstamos en México lucen muy riesgosos”, afirmó.
La buena noticia, adelantó el Nobel, es que los elementos fundamentales de la economía global no serán muy afectados por los créditos de alto riesgo, así que previó que Brasil, México y Rusia saldrán sin mayor daño.
De cara a su ponencia en el Congreso Internacional sobre Derecho Penal y Economía del Instituto Nacional de Ciencias Penales en la ciudad de México, Edmund Phelps explicó que una economía que funciona bajo un marco jurídico adecuado produce satisfactores en sus participantes.
“Una economía con alto desempleo puede provocar que mucha gente busque sus satisfactores en el crimen”, explicó.
El premio Nobel también ofreció algunas recomendaciones para una mejor inserción de la economía mexicana en el mercado global.
“Se puede buscar la creación de mejores instituciones económicas, incluyendo el sector financiero, con un incremento en la transparencia”, detalló.
Y sobre el mejor funcionamiento de la economía global dijo que el punto más importante es que ofrezca a los sectores productivos problemas por resolver, pues eso, dijo, reduce la actividad criminal.
No obstante, descartó que exista una relación directa entre crimen y desempleo.
Dijo que en Europa, donde el desarrollo económico es alto, existe crimen porque no es castigado. “El sistema criminal puede ser inepto cuando las leyes no se aplican”, acusó el economista.
Generar buen ambiente laboral
Actualmente, destacó Edmund Phelps, una economía sana debe contar con crecimiento económico veloz y altas tasas de inversión en equipo de investigación, contratación de personal, mercadotecnia y nuevos productos.
Pero el síntoma más importante, dijo, “es que los trabajadores sonrían al final de su jornada laboral y hablen de sus satisfacciones”.
El premio Nobel de Economía defendió la vigencia del capitalismo como el sistema económico más adecuado, pero abrió el espacio a otros esquemas de desarrollo, como el Estado benefactor. Algunos países pueden estar en un nivel de desarrollo económico tan bajo que les sea difícil sostener el capitalismo, al que definió como “un sistema abierto a los emprendedores que puede provocar emociones”.
Aclaró que el libre comercio no debe ser parte de la definición de capitalismo, y que, en este sentido, México tiene retos para que sus tratados comerciales sean eficientes.
Es necesario mejorar las remuneraciones de los empleados que están en la última parte de la cadena productiva, remarcó el economista.