Consideran países árabes que una mayor presencia militar estadounidense deteriorará aún más la situación.
Notimex
Bagdag, Irak.- La nueva estrategia para Irak del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, generó ayer reacciones encontradas en esa nación musulmana, pues mientras el Gobierno se comprometió con ella, la mayoría de los iraquíes la criticaron.
Además, el plan, que contempla el envío de más soldados para contener la violencia en Irak, fue recibido con escepticismo en varios países árabes que consideraron posible que una mayor presencia militar estadounidense deteriorará aún más la situación.
El nuevo plan, creado ante las fuertes críticas hacia la política estadounidense en la nación musulmana, iraquíes entrevistados por la prensa internacional tuvieron reacciones encontradas, pues para algunos es ?un sueño imposible? y para otros ?los librará del caos?.
Para quienes criticaron la estrategia de Bush, como políticos sunitas, son necesarios cambios de importancia en el proceso político del país y entre aquellos que lo dirigen, en lugar de más soldados. En contraste, la confianza predominó entre iraquíes de la mayoría shiita,-para quienes piensan que la decisión de Bush traerá estabilidad a Irak y dijeron sentir mayor seguridad con la presencia de los efectivos estadounidenses, de acuerdo a los reportes.
Algunos consideraron que el plan anunciado la víspera podría ser la última oportunidad para la paz en el país y para los iraquíes ?de salvar sus vidas?, pero que habría que esperar para ver sus resultados.
En tanto, el grupo del clérigo radical shiita Muqtada al Sadr, quien encabezó una revuelta antiestadunidense en 2004, rechazó comentar sobre la estrategia hasta que su consejo político lo discuta. En Oriente Medio, el nuevo plan fue recibido con escepticismo en varios países, donde analistas y varios medios de comunicación predijeron que enviando más soldados para tratar de poner fin a la violencia en Irak, Washington podría tener un nuevo fracaso.
Muchos calificaron un incremento de tropas como ?un movimiento desesperado? que profundizaría las divisiones sectarias y derivaría en más destrucción y derramamiento de sangre, mientras otros consideraron que Estados Unidos necesitará más credibilidad.
MUESTRAN SU APOYO
Por su parte, el Gobierno iraquí, a través de un consejero del primer ministro Nuri al Maliki, calificó como conveniente la nueva estrategia al asegurar que la actual situación en ?inaceptable? tanto para Estados Unidos como para Irak.
?Como iraquí y como miembro de un Gobierno electo recibimos el compromiso estadounidense y apostamos por su éxito?, afirmó el consejero Sadiq al Rikabi, quien subrayó la importancia de que los iraquíes estén a la cabeza de las operaciones militares.
El plan de Washington ?no puede tener éxito sin nosotros (los iraquíes) porque nuestro trabajo es derrotar a la violencia y el terrorismo, y estimular el sistema democrático?, indicó el político citado en reportes de prensa conocidos en Bagdad.
Al dar a conocer la nueva estrategia la víspera, Bush anunció que incrementará en más de 20 mil soldados la presencia militar estadounidense y solicitó al Congreso de su país cinco mil 600 millones de dólares para cubrir los costos militares.
La estrategia cubrirá todos aquellos distritos que son fuente de violencia, sin reparar en si el origen son las milicias religiosas, terroristas, combatientes extranjeros o criminales, precisó el canciller iraquí.