Una colombiana instaló una empresa de "maridos de alquiler" en Nicaragua, la primera de ese tipo en este país centroamericano, la cual se encarga de prestar servicios en el hogar, que no quieren hacer los esposos.
Jazmín Garavito Restrepo, de 23 años, de origen colombiano y quien lleva viviendo cuatro años en Nicaragua, es la impulsora de ese peculiar negocio que lleva cerca de dos meses en el mercado nicaragüense.
Garavito Restrepo señaló que esa empresa ofrece servicios de carpintería, albañilería, pintura, fontanería, electricidad y mecánica, entre otros.
La también estudiante de psicología y relaciones internacionales, afirmó que la idea surgió "para dar respuestas a las necesidades del hogar", debido a que los maridos, por lo general, rehúsan a cumplir con sus obligaciones domésticas.
Garavito Restrepo admitió que la idea no es original, sino que la ha tomado de otros países latinoamericanos y que, sin embargo, la ha tenido que adaptar a las necesidades de los hogares nicaragüenses.
Agregó que, hasta hoy, la agencia ha contratado a ocho "maridos de alquiler" entre electricistas, fontaneros, pintores, y también profesionales de administración de empresas y contadores.
La colombiana explicó que los "maridos de alquiler" prestan el servicio en el hogar, donde cobran entre cinco y diez dólares por hora y la agencia le retiene un 10 por ciento para gastos administrativos.
Aseguró que su papel es seleccionar y educar al personal, para que las mujeres necesitadas de ese servicio tengan seguridad que han contratado a personas honestas, responsables y trabajadoras.
Garavito Restrepo dijo que la idea de la agencia es contar con "maridos de alquiler" que puedan suplir todas las necesidades en el hogar.