Los principales países receptores de los flujos de inversión extranjera fueron México con 18,940 millones de dólares, Brasil con 18,780 millones y Chile con 8,050 millones. (Archivo)
EFE
Santiago de Chile.- La inversión extranjera en América Latina y el Caribe llegó a los 72,400 millones de dólares en 2006, un 1.5 por ciento más que en 2005, pero la participación de la región volvió a caer en relación con el resto del mundo, informó la Cepal.
“La región crece a un ritmo mucho mayor que en el pasado y sigue siendo atractiva para la inversión extranjera directa (IED), pero esto no es suficiente”, señaló el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Luis Machinea.
“Si bien la IED que capta la región sigue aumentando, ésta disminuyó por segundo año consecutivo en relación con el resto de los países y representó sólo el 8 por ciento de la inversión extranjera a nivel mundial”, precisó.
Durante la presentación del informe “La inversión extranjera en América Latina y el Caribe 2006”, el economista argentino explicó que la reducción se debe, entre otros factores, a un menor interés de las grandes trasnacionales por la región.
También a las dificultades de América Latina y el Caribe para competir por inversiones de mayor calidad, lo que supone un importante desafío para sus autoridades, según el documento.
El informe consigna que en 2006 los principales países receptores de los flujos de inversión extranjera fueron México (18,940 millones de dólares), Brasil ( 18,780 millones) y Chile (8,050 millones).
Le siguen Colombia (6,295 millones de dólares), Argentina (4,809 millones), Perú (3,467 millones), Ecuador (2,087 millones), Uruguay (1,374 millones), Bolivia (237 millones) y Paraguay (117 millones).
En Centroamérica y el Caribe destacó Panamá (2,560 millones), Costa Rica (1,400 millones), República Dominicana (1,180 millones) y Trinidad y Tabago (883 millones).
Estas cifras indican que la región presenta una situación estable en la entrada de inversiones, tras haber sufrido una caída significativa a comienzos de la década, señaló la Cepal.
Además, agregó, son el reflejo de un buen desempeño macroeconómico de los países de la región y de los altos precios de los productos básicos.
Un caso excepcional lo constituye Venezuela, que registró en 2006 una cifra negativa en materia de entrada de IED de 543 millones de dólares, que la Cepal atribuyó a los cambios normativos en ese país “que aumentaron la participación del sector petrolero en manos del Estado”.
El informe también indica que Estados Unidos, con alrededor del 35 por ciento, sigue siendo el país que aporta los mayores recursos de la inversión extranjera en las naciones de la región, que también recibe importantes flujos de Canadá, Países Bajos, España y Suiza.
El documento muestra, además, que la IED centrada en la búsqueda de recursos naturales está dirigida principalmente a países de América del Sur, en tanto que la enfocada a mercados específicos se radica en toda la región.
Asimismo, la IED canalizada hacia las manufacturas ha preferido países de la cuenca del Caribe y México.
El estudio concluye que el gran desafío en lo que se refiere a la IED es lograr desarrollar capacidades que permitan atraer tipos de inversión que contribuyan al crecimiento y al desarrollo de los respectivos países.
“La región necesita mejorar el ambiente de negocios, el entorno macroeconómico y las capacidades locales e implementar políticas de inversión extranjera más activas e integradas a las estrategias de desarrollo productivo”, dijo Machinea.
El funcionario destacó, asimismo, que el año pasado se registró un notable incremento de las inversiones directas en el exterior realizadas desde empresas de los países de la región (translatinas).
“Esto permite concluir que la región se está adaptando al proceso de globalización, mediante una participación más activa en él”, subrayó.
En el año 2004 el total de las inversiones externas directas provenía de países desarrollados, en el año 2006 esa cifra cayó al 40 por ciento, mientras creció el aporte de las compañías translatinas y de las naciones en desarrollo.
ENCABEZA MÉXICO RECEPCIÓN DE INVERSIÓN
México captó el año pasado un total de 18 mil 940 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED), para ubicarse en primer lugar en América Latina y el Caribe, informó la Cepal.
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) divulgado este jueves, señaló que México recibió un 26.1 por ciento de los 72 mil 440 millones de dólares de IED que llegaron a la región el año pasado.
El estudio “La inversión extranjera en América Latina y el Caribe 2006” estableció que Brasil fue el segundo destino regional para la IED con un total de 18 mil 780 millones de dólares, mientras que Chile captó ocho mil 050 millones.
En Centroamérica y el Caribe, de acuerdo con las cifras de la Cepal, Panamá recibió el año pasado dos mil 560 millones de dólares de IED, delante de Costa Rica (mil 400 millones) y República Dominicana (mil 180 millones).
La Inversión Extranjera Directa total recibida durante 2006 en América Latina y el Caribe llegó a 72 mil 440 millones de dólares, cifra 1.5 por ciento superior a los 71 mil 360 millones de dólares alcanzados en el año precedente.
El informe de la Cepal estableció que estas cifras indican que “la región presenta una situación estable en materia de entrada de inversiones luego de haber sufrido una caída significativa a comienzos de la presente década”.
Esta situación responde, de acuerdo con el organismo de Naciones Unidas, “en gran parte al reflejo de un buen desempeño macroeconómico y de los altos precios de los productos básicos, factores que estimularon el ingreso de la IED”.
Agregó que, “a pesar de esta tendencia positiva, la proporción de la IED mundial que capta América Latina y el Caribe ha vuelto a disminuir por segundo año consecutivo y representa sólo el ocho por ciento de la cifra global, el segundo valor más bajo en 15 años”.
Un informe previo de la Cepal estableció que la región tuvo un crecimiento económico de 5.3 por ciento durante 2006, lo cual permitiría tener, por tercer año consecutivo, una tasa superior al cuatro por ciento en la expansión.
“Para el próximo año (2007) se espera una ligera desaceleración del crecimiento y se proyecta un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) regional del orden del 4.7 por ciento”, indicó el estudio del organismo de Naciones Unidas.