Servicios Periciales investigan pruebas genéticas para tener la certeza de si es o no de Alarcón el esqueleto localizado en un paraje de Guanaceví.
La familia Alarcón dio sepultura a la osamenta; intuyen que es la de Jerónimo; el MP espera la prueba genética
El Siglo de Durango
EL ORO, DGO.- Mientras el agente del Ministerio Público espera la prueba de genética para comprobar si la osamenta encontrada en el paraje Posta de Jihuites, municipio de Guanaceví, es del abogado Jerónimo Alarcón, desaparecido desde el 24 de diciembre de 2006, la familia lo identifica como tal y le dio sepultura.
Para las autoridades es necesario tener la certeza de si es o no la osamenta del abogado, aunque la familia Alarcón asegura que se trata de Jerónimo, por la ropa, zapatos y documentación, pues no se pudieron guiarse por algunos rasgos, ya que recogieron sólo partes del esqueleto, ya que había sido devorado por la fauna silvestre.
Comenta Miguel Iván Martínez Herrera, agente del Ministerio Público, que el 23 de abril un pastor de nombre Juan García Molina hizo el macabro hallazgo de la osamenta, que estaba esparcida, por lo que de inmediato dio aviso a las autoridades para hacer las investigaciones.
Ese mismo día la familia solicitó las honras fúnebres en el Templo de Nuestra Señora de La Merced, para sepultar presuntamente al abogado Jerónimo Alarcón, a quien “levantaron” unos desconocidos desde hace más de cuatro meses.
El agente investigador observó un orificio de entrada en la parte frontal del cráneo, por lo que se asegura fue ejecutado por motivos hasta el momento desconocidos, esto con base en el dictamen de la necropsia en el Servicio Médico Forense (Semefo).
Se enviaron algunas partes del tejido y cabello del cadáver para realizar la prueba de ADN (genética) al laboratorio de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia y después cotejar los resultados con algunos familiares para saber si se trata de Jerónimo
Lamentablemente se carece de la infraestructura para esas investigaciones en Durango; por lo tanto, las muestras de tejido y cabello se envían a Aguascalientes o Monterrey, pero a la fecha el fiscal aún no recibe el dictamen para integrar la averiguación, aunque la familia Alarcón ya hasta el novenario terminó.
Sea o no de Jerónimo Alarcón la osamenta, ya se tienen varias líneas de investigación con la poca información proporcionada por la familia del abogado, para ver con quién tenía problemas, como suele suceder en este oficio.
El comandante regional de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Antonio García Artea, trabaja al respecto, aunque por el momento no se tienen sospechosos.
Investigación
Sería lamentable que las autoridades den carpetazo al homicidio de quien en vida se cree respondió al nombre de Jerónimo Alarcón, “levantado” por unos desconocidos el 24 de diciembre del año pasado, afirma el párroco Faustino Villa Cárdenas, quien ofició las honras fúnebres.
De acuerdo con la observación del cura, el abogado Alarcón, quien tenía su domicilio en el barrio La Pila, de Santa María del Oro, gozaba de buena reputación; se desconoce si tenía enemigos, pues de eso nada se comenta.
Desde el 28 de abril en que fue sepultada la osamenta de quien se cree es Jerónimo Alarcón, El Siglo de Durango reinició las entrevistas, pero la Policía de la ciudad de Durango mostró hermetismo y hasta molestia.
Ahora que la familia del abogado desaparecido está resignada en que la osamenta que sepultaron se trata de Jerónimo, las autoridades manifiestan pasividad en las investigaciones, de acuerdo con el tiempo transcurrido de este hecho.
