Cristian canta ranchero pero no habla de su madre
TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, Jal.- Ni una palabra. Cristian Castro no dedicó una sola palabra a su madre Verónica Castro. Durante la presentación de su disco en el rancho Tres Potrillos, una y otra vez se refirió al cariño brindado por la familia de Vicente Fernández. Lució nervioso, el mismo anfitrión lo exhibió al subir a cantar con el dos temas: “Dénle un aplauso fuerte, porque están temblándole las piernas desde el camerino”.
Cristian encontró una manera de quitarse el pánico: desde el primer tema bailó, movió las caderas de manera sugerente y lanzó algunos gritos rancheros descompuestos, que se tradujeron en una imagen lejana del charro bragado y bien plantado desde el primer tema, Cuando quiere un Mexicano.
En una mesa cerca del escenario, su esposa Valeria Lieberman lo miraba atenta, amorosa y entusiasmada, junto a su hija Simone y doña Cuquita, esposa de Vicente Fernández.
“Estoy realizando mi gran sueño de ser charro”, dijo Cristian, a quien le escurría el sudor por la cara y que cada momento se ajustaba a la cintura el pantalón de su traje de charro en color negro y bordados en plata.
De inmediato se deshizo en halagos para sus anfitriones: “La familia de don Vicente está presente, dándome este gran cariño. Gracias a Cuquita y su familia por darme esta oportunidad”. Cuquita, quien tenía a Simone en sus brazos, besó a Lieberman de forma cariñosa y Cristian continuó su presentación, acompañado en ocasiones de un ballet folclórico que minutos antes del show practicaba sus coreografías en pleno paso de los poco mas de 250 invitados que llegaban al lienzo charro ubicado cerca de la casa de los Fernández y a 150 metros de la Arena VFG.
Castro insistió en que su presentación trataba de hacer un homenaje a los charros y rompió el estereotipo de ellos.
“Estamos tratando de romper el hielo; espero que estén disfrutando sus drinks. Me hacen falta mucho a mi también”, dijo como signo de su nerviosismo, que fue apagado con la presencia de Vicente Fernández, quien subió al escenario para hacer un dueto con Cristian Castro en los temas Golondrina Presumida y Morena de Ojos Negros.
“Siempre he dicho que en la forma del pedir está el dar. No soy productor y me pidió con humildad (que le hiciera su disco) y siendo hijo de dos gentes a las que quiero tanto no me pude negar y lo hice”, sentenció el padrino del cantante, que continuó un tema tras otro bailando, lanzando gritos y con el sombrero puesto.
‘Estamos mejor que nunca’
Desde su llegada al lienzo charro donde su esposo Cristian Castro presentó su disco ranchero, Valeria Lieberman fue el foco de atención.
Con el vientre que denotaba sus cinco meses de embarazo, tacones altos y rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad, se sentó a la mesa y fue asediada por cámaras y micrófonos.
Seria, evadió preguntas y respondió a su antojo. “Hoy es un día para celebrar, ojalá que todo mundo se enfoque en el disco, porque es un día para escucharlo”, dijo Lieberman, quien aceptó que el matrimonio con el cantante pasó por un mal momento, pero ya lo han superado.
“Estamos muy bien, muy contentos. Estamos más unidos que nunca. Nos sirvió mucho (el escándalo del divorcio) para juntarnos más; lo más importante es tener a los padres y los hermanos cerca”, menciono.
Al ser cuestionada sobre la situación con su suegra Verónica Castro, Lieberman enfatizó: “Nunca he hablado de la mamá de Cristian y no lo voy a hacer en este momento. Lamento su distanciamiento”.