Cristian ‘cierra’ la fiesta
Por Eunice Martínez
El siglo de torreón
TORREÓN, COAH.- La mesa ya estaba puesta para disfrutar de un gran concierto. El cielo volvía a la normalidad luego de haberse “encendido” con los coloridos fuegos pirotécnicos.
El ruido de los cohetes había cesado, poco a poco la gente –que estaba dispersa en toda la Unidad Deportiva- se concentraba en las canchas de futbol para ser testigo del espectáculo de Cristian Castro, el cual estaba anunciado para dar inicio en punto de las 23:00 horas.
El alcalde José Ángel Pérez y su esposa, así como el resto de los miembros de su Gabinete, ocupaban las primeras filas. Todo indicaba que el show iniciaría de un momento a otro y más cuando a las 11:11 de la noche apareció en el foro principal (de los tres ubicados) un grupo de mariachi vestido de negro, los cuales empezaron a afinar sus instrumentos en espera del hijo de Verónica Castro.
De pronto, una lujosa camioneta entró por detrás del recinto deportivo. Las vallas se abrieron, el vehículo se detuvo en el último de los camerinos; ahí mismo volvieron a cercar. En el foro dos personas trapeaban rápidamente los residuos de agua que podrían haber quedado luego de la lluvia. Todo tenía que salir a pedir de boca.
Finalmente el escenario cobró vida a las 11:43 de la noche. El mariachi, que había bajado minutos atrás, ya estaba de vuelta arriba, pero ya con la intención de acompañar al intérprete. Los gritos resonaron en el lugar y se multiplicaron cuando, luego de mucho esperar, “el charro rubio” subió para dar inicio.
De las trompetas y demás instrumentos salían las notas de México Lindo y Querido, el público animoso cantaba el tradicional tema.
“¡Arriba México! ¡Viva Torreón, Coahuila!”, gritoneó Castro alborotando a las ya de por sí alebrestadas féminas.
“¿Cómo están? Gracias por esperar. Estamos celebrando un día muy especial....”, interactuó con el público, luego presentó a sus secuaces: al Mariachi Juvenil Tecalitlán.
Ataviado con el traje de charro de gala, todo en color negro y bordados en plata, el también hijo del Loco Valdés prosiguió con Te Sigo Queriendo (canción original de Carlos Macías) y La Enorme Distancia.
Una a una, Cristian entonó las canciones de su disco El Indomable, el cual fue dirigido por Vicente Fernández. Tu Retirada, Qué Amor me Quedará, Golondrina Presumida, Mi México de Ayer, No Volveré, Divina Ilusión, Sin Fe y sin Religión y Si Acaso no Vuelves aumentaron el ánimo de la gente, haciendo de aquello una verdadera fiesta patria.
Sin embargo, el esposo de Valeria Liberman no se podía ir sin cantar algunos de sus éxitos pop y balada, los cuales hicieron del show una noche redonda.
