El Siglo de Durango
SANTIAGO PAPASQUIAR, DGO.-Se han registrado crímenes debido a que hay personas que se inconforman con las corruptelas de los dirigentes de Piélagos, municipio de Otáez, y pagan caro su osadía, según declaración de los comuneros expulsados.
La mayoría de los comuneros de Piélagos viven en diversas ciudades del país y Estados Unidos; las asambleas son manipuladas por los jefes de grupo Camilo Mejorado Soto, Tomás Mejorado, Asunción Corral, José Bautista Corral y la presidenta de Bienes Comunales, Angelina Corral Núñez.
Los bienes comunales los reparten a su antojo, las migajas para los comuneros y las cantidades fuertes para los dirigentes y algunos funcionarios a quienes pagan favores desde hace muchos años como a Juan Arizmendi, ex secretario de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, y a una magistrada, para seguir talando el bosque sin importar los impactos al ecosistema.
Los comuneros por oficio solicitaron a la Secretaría de Desarrollo Rural y Semarnat, así como a la Procuraduría Agraria, que obliguen al ex comisariado Luis Mejorado Soto y representantes de grupo a que hagan entrega de la documentación de la comunidad de Piélagos, tal como lo demanda la ley, así como la información de dinero entregado, cuentas bancarias, libros de actas y de los informes de los programas Procampo, Prodefor, Pronare, Sanidad Forestal y combate de incendios.
También exigen los padrones de los integrantes de la comunidad para determinar las sumas de dinero con base en los volúmenes.