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MÉRIDA, YUC.- La actriz Ofelia Medina criticó el sistema legislativo nacional, y en especial al de Yucatán, por la falta de leyes y reglamentos que protejan los derechos humanos de la población indígena.
Durante una reunión con diputados locales, a quienes entregó una propuesta para crear la figura del indulto en el estado, señaló que aun cuando pueblos indígenas, como el maya, representan más del 53 por ciento de la población en el estado, se les considera ?subciudadanos?.
Al reunirse con los coordinadores de las fracciones del Partido Acción Nacional (PAN), Benito Rosel Isaac y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Federico Granja Ricalde, en el Congreso local, expuso que es urgente establecer leyes contra la violación de las garantías de las etnias nacionales, pero también reglamentar el castigo.
Tras exponer el caso de Ricardo Ucán Ceca, indígena maya acusado de asesinato y en cuyo proceso se violentaron sus derechos, según una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU), recalcó que el 68 por ciento de los indígenas que son juzgados por la ley tienen un juicio injusto.
En entrevista previa, lamentó que para algunos sectores el tema indígena sea un orgullo, cuando se trata del reconocimiento a las zonas arqueológicas, y se convierta en una vergüenza cuando sea un aspecto de humanos.
Ejemplo de ello, abundó, lo representan los empleos ?subhumanos? a los que son sometidos, y que entre quienes detentan el poder ?exista una casta divina? que se avergüenza de formas de pensar y actuar diferentes a las suyas.
Insistió que el caso de Ucán Ceca es emblemático, pues a pesar de la resolución de la ONU en favor del procesado, no hay una respuesta positiva del gobierno local. ?Parece que no escuchan, parece que no entienden, que no conocen los derechos humanos?, subrayó.
Reiteró que continuará su lucha en favor del indígena maya, quien en 2000 privó de la vida a Marcelino Chan Ek, en defensa propia; sin embargo, no se le ofreció el apoyo de un traductor, pese a que habla sólo maya, además de que su abogada de oficio no agotó las reservas de la ley y favoreció su encarcelamiento.
