El Malecón de Cienfuegos, paseo cotidiano de los habitantes de esa tranquila y bella ciudad cubana.
POR RICARDO RUBÍN
CIENFUEGOS: CUNA DE BENNY MORÉ
Cienfuegos es una de las ciudades más bonitas de Cuba, y los cienfuegueros dicen que es “la más linda”, y por eso la llaman también “La Perla del Sur”.
Cienfuegos está en la parte central de la isla, y fue fundada por el francés Louis de Cluet y 40 familias francesas que se asentaron allí. De ciudad agrícola, pasó a ser una ciudad industrial y con grandes atractivos turísticos. Además, Cienfuegos es la cuna de uno de los cantantes de son montuno más famosos de Cuba, Benny Moré, quien le cantó como pocos e hizo famosa aquella tonadita de “Cuando a Cienfuegos llegue...”, antes de agregar “Cienfuegos es la ciudad que más me gusta a mí”.
Y qué decir de otros de sus grandes éxitos, que nadie ha sabido interpretar como él: Cómo Fue, Bonito y Sabroso, y tantos más.
Este pedacito de tierra, capital de la provincia del mismo nombre, está a 250 kilómetros al sureste de La Habana, y tiene el encanto de sus playas, de su Malecón, y de la vegetación exuberante de la cercana Sierra del Escambray.
Cuando fui a Cienfuegos hace algunos años, me sorprendió encontrar edificios de tipo europeo, y uno muy parecido a la Catedral de Notre Dame, ahora convertido en el Jardín Botánico, a 18 kilómetros del centro de la ciudad. En Cienfuegos, hay que decirlo enseguida para que no se olvide, nació también uno de los grupos musicales más famosos de Cuba: la Orquesta Aragón, que llevó el ritmo del Cha cha chá por todo el mundo.
Y allí tiene lugar cada dos años el Festival Internacional de Música Popular Benny Moré, que se celebra en septiembre.
Por cierto, Cuba obsequió al puerto de Veracruz, México, una estatua de Benny Moré, “El Bárbaro del Ritmo”, pues además de que en México Benny triunfó y se le quiere mucho, Veracruz y Cuba tienen cosas muy afines y similares.
Para estar a gusto en Cienfuegos hay muchos hoteles, pero yo les recomiendo el Jagua, de cuatro estrellas, recién remodelado y modernizado. Hay otro también muy bueno, el Rancho Luna, en la playa del mismo nombre.
Hay varios paseos cerca de Cienfuegos que no deben dejarse de hacer, como el de los manantiales Ciego Montero, Punta Gorda, Castillo de Jagua, Hacienda La Vega, El Nicho y la Cueva de Martín Infierno, donde se puede admirar una de las bellezas más perfectas de la Naturaleza: una estalagmita de 67 metros de altura. Una maravilla.
Y en la ciudad, su Club de Yates, sus galerías de arte, el teatro Terry construido en 1890 y donde actuaron figuras legendarias a su paso por Cuba como Enrico Caruso, Anna Pavlova y Sarah Bernhardt.
El Boulevard y el Paseo del Prado nos acercan más a la vida cotidiana de Cienfuegos. El Malecón se adentra hasta Punta Gorda, pequeña península de la bahía, y de allí hasta el restaurante “Palacio del Valle”, con una terraza magnífica.
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