Viena, EU.- El crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI), para entregas en diciembre, subió ayer 3.36 dólares (3.8 por ciento) y quedó en 90.46 dólares, luego que durante la sesión alcanzó los 90.60 dólares por barril.
El precio del crudo se disparó más de tres dólares y marcó un nuevo récord, ante las señales de que el incremento de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no se está cumpliendo tan rápido como se esperaba.
Además, el cártel petrolero descartó discutir un nuevo aumento de su producción en su reunión de noviembre próximo.
Algunos expertos recordaron que Arabia Saudita estaba presionando para subir las cuotas. En septiembre pasado, la OPEP cedió a sus peticiones y decidió aumentar su producción en 500 mil barriles diarios a partir de este 1 de noviembre.
‘Esto demuestra que hay tensiones en el cártel’ petrolero, dijo Phil Flynn, analista de Alaron Trading Group.
Otros factores que influyeron en el mercado energético fueron las noticias procedentes de Medio Oriente, las nuevas sanciones anunciadas por Estados Unidos contra Irán y la baja de los inventarios energéticos estadunidenses, dada a conocer la víspera.
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte, para entregas en diciembre, subió 3.08 dólares y se situó en 87.45 dólares por barril.
Fuentes diplomáticas dijeron en Ankara que ésta puede ser la última oportunidad para que la parte iraquí impida una incursión militar turca en el norte de Irak para combatir a guerrilleros del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Además, el precio del petróleo se ha reforzado después de conocerse ayer una inesperada disminución en las reservas almacenadas de crudo, gasolina, y destilados en Estados Unidos, recuerda hoy la consultora especializada PVM.
Otro elemento que ha presionado al alza sobre las cotizaciones es el cierre de uno de los tres puertos exportadores de petróleo en México, a causa de una tormenta que provocó la colisión de dos plataformas petroleras, causando la muerte de 18 trabajadores.
Se trata de dos plataformas de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex) y el siniestro, que se produjo el martes en el Golfo de México, afectó especialmente a los empleados que efectuaban trabajos de mantenimiento en la planta de perforación marino auto elevable Usumacinta.
