El mexicano Cuauhtémoc Blanco se convirtió en el fichaje más beneficioso en el Fire de Chicago, de la Liga Profesional (MLS).
Houston, Texas.- El futbol vivió durante el 2007 su mejor temporada desde el establecimiento de la Liga Profesional (MLS) después del Mundial de 1994 y entre los grandes triunfadores estuvieron el mexicano Cuauhtémoc Blanco, el brasileño Luciano Emilio y el colombiano Juan Pablo Ángel.
La llegada del delantero Blanco al Fire de Chicago se convirtió en el fichaje más beneficioso en el apartado deportivo del llamado “jugador franquicia” al convertir a un equipo perdedor y desahuciado en el que mejor concluyó la temporada regular para quedarse a sólo un triunfo de disputar la final.
Blanco, de 34 años, no sólo fue el revulsivo deportivo que necesitaba el Fire junto con la llegada a la dirección técnica del entrenador colombiano Juan Carlos Osorio, sino que también se convirtió en la gran atracción para el mercado latino en Estados Unidos, donde residen millones de mexicanos.
Uno de los ídolos del fútbol mexicano, Blanco, bajo la dirección de Osorio hizo posible que el Fire lograse una marca ganadora de 10-10-10 y además recibiese todo el apoyo de los aficionados que comenzaron a identificarse con el equipo.
Además, Blanco, después de 17 años de profesional en el fútbol de México y Europa, logró mejorar su imagen al ser siempre el jugador disciplinado que salió al campo para darlo todo por su equipo y distribuir mejor que nadie el balón al resto de los compañeros.
Blanco no fue incluido en el equipo ideal de la temporada, pero sí ganó el premio al ‘Gol del Año’, gracias a un disparo de zurda con el que marcó en el triunfo de visitante del Fire frente al Real Salt Lake, el pasado 18 de agosto ante 18.000 espectadores.
Pero si Blanco, Emilio y Ángel fueron los grandes triunfadores latinoamericanos en el apartado individual, también hubo hasta 55 jugadores latinoamericanos o de origen hispano que hicieron posible que la liga tuviese una asistencia récord de más de tres millones de aficionados que fueron a ver a sus 13 equipos.
Los ejemplos más claros se dieron con el argentino Guillermo Barros Schelotto, que mostró siempre personalidad y excelente técnica en el campo, pero su equipo del Columbus Crew no estuvo entre los ocho finalistas, aunque a nivel individual también logró el éxito de ser incluido en el equipo ideal de la MLS.