El pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer la nueva Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), que es columna vertebral de la reforma hacendaria propuesta al Congreso por el presidente Felipe Calderón. (El Universal)
Ponen en tela de juicio la efectividad tributaria del Impuesto Empresarial a Tasa Única
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) cuestionó severamente la solvencia y la capacidad recaudatoria de la reforma fiscal aprobada en la Cámara de Diputados.
Aseveró que ésta no es la reforma que el país requiere y puso en tela de juicio la efectividad tributaria del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU).
En conferencia de prensa, el presidente del organismo, Sergio Ruiz Olloqui, recriminó a legisladores que muchos de los elementos planteados por los empresarios quedaron ausentes en la reforma fiscal, por lo cual ésta quedó “corta” y no cumplirá su meta de recaudación prevista.
Carlos Cárdenas, presidente del Comité Nacional de Estudios Fiscales del IMEF, advirtió que hubiera sido preferible una negociación de impuestos indirectos y asumir el costo político respectivo, antes de contar con una reforma donde el IETU no recaudará lo esperado por los cambios que se incorporaron a la propuesta inicial, como es el hecho de hacerlo acreditable contra el Impuesto Sobre la Renta (ISR), con lo cual se neutralizará el impacto.
Gerardo Cruz, presidente del Comité Técnico de Asuntos Económicos del organismo, dijo que esta reforma es insuficiente para satisfacer las necesidades del país y podría traer incluso repercusiones en la inversión y empleo, aunque éstas -dijo-, se verán hasta dentro de tres años.
“Tenemos nuestras dudas sobre la solvencia y la capacidad recaudatoria del IETU, cuyos recursos serán canalizados para el Programa Nacional de Infraestructura y el pago de pensiones y la deuda contingente de Pidiregas”, comentó.
Explicó que habrá una restricción importante en infraestructura, al contar con una recaudación menor a la esperada.
Respecto al tema del ajuste a la gasolina, Cruz comentó que al ser un alza gradual, repartida entre 18 meses, éste no tendrá un efecto efectivo en la inflación prevista, por lo que descartó cualquier escalada de precios.
Por su parte, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) aseveró que el cumplimiento de las obligaciones fiscales podría generar un sobrecosto al realizar una doble contabilidad del ISR y el IETU, lo cual a su vez podría impactar en el precio al consumidor final.
“El pago de impuestos o lo tendrá que absorber la empresa o lo va tener que trasladar al consumidor y generar un incremento de precios”, destacó Luis Antonio Mahbub, presidente del organismo.
Aseveró que aún cuando se permitirán las deducciones de sueldos, salarios y aportaciones sociales e inventarios, existe una enorme preocupación por el IETU ya que podría significar una excesiva carga impositiva que restará competitividad a las empresas mexicanas frente a la competencia internacional, al aplicarse una tasa de 16.5% para 2008 y llegar hasta 17.5% en 2010.
Ven financieras caída en ingresos
La entrada en vigor del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) tendrá un impacto negativo en las instituciones financieras, como las sofoles, donde se prevé una caída en sus ingresos de aproximadamente 2 por ciento.
“Ya estamos haciendo la evaluación de 2008 y vemos una reducción entre 1 y 2 por ciento del margen financiero de estas entidades, que repercutirá quizá en el volumen de créditos y en los gastos de operación”, alertó Mario Sandoval, presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas.
Según la reforma fiscal, el IETU sería de 16 por ciento en 2008 y posteriormente, subiría a 17 por ciento en 2009 y 18 por ciento en 2010.
Durante la Reunión Nacional de Vivienda 2007, organizada por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Jorge Diez de Bonilla, vicepresidente del Sector Vivienda del organismo, reiteró que sí habrá una afectación en el costo final para el consumidor.
Por su parte, José Manuel Agudo, presidente de la Asociación Hipotecaria Mexicana (AHM) rechazó que el IETU afecte gravemente el mercado de vivienda.
