El Ayuntamiento tomará medidas para terminar con los problemas que se han suscitado en Seguridad Publica.
El Siglo de Durango
SÚCHIL, DGO.- Los policías se van a los extremos, pues mientras que a veces carecen de autoridad, en otras “se les pasa la mano” contra los débiles y quienes no tienen influencias arremeten a golpes, mientras que sus familiares y conocidos hacen lo que les viene en gana.
Las quejas de la ciudadanía en cuanto a la labor que desempeña la Policía de Súchil han llegado a oídos de las autoridades municipales, que no niegan desconocer que hay que tomar medidas pronto para evitar que la situación en Seguridad Pública se torne más conflictiva.
Ante las arbitrariedades y descontrol que prevalece en la Dirección de Seguridad Pública se emprenderán medidas por parte del Ayuntamiento; a más tardar, para el lunes se tomarán algunas decisiones que deberán servir para que la situación no salga de control.
Armando Ravelo, secretario del Ayuntamiento, manifestó que ayer por la mañana y durante varias horas se sostuvo una reunión en la que el tema principal fue la problemática que se presenta con algunos elementos policiales.
Acciones
Se analizan todas las partes: las quejas, la postura de los agentes y hasta se les entregó un reglamento actualizado con la finalidad de que analicen y sepan de qué manera deben proceder en las diversas situaciones a las que se enfrentan en su labor preventiva.
“Es necesario que los agentes no se sobrepasen en su labor, pero tampoco que sean blandos cuando se requiere severidad”, comentó el Secretario del Ayuntamiento quien manifestó que ya se busca la manera de poner orden y disciplina en la dependencia.
Las quejas por parte de la ciudadanía han sido varias, desde el maltrato a los detenidos, solapamiento de amigos y familiares, impotencia para evitar el consumo de alcohol en la vía pública e incumplimiento con el horario de trabajo, aunque cabe señalar que esta situación no es generalizada; sin embargo, quienes proceden de mala manera evidencian a toda la corporación, según las quejas de la población.
Por lo pronto, el Ayuntamiento tiene la intención de hablar con los miembros de cada uno de los dos grupos y exigir una mejor manera de desempeñar su trabajo, aunque se espera la aplicación de otras medidas.
“Unas fichitas”
Los hermanos Jesús y Raymundo González Cabral, que el fin de semana pasado golpearon con alevosía al elemento policial Francisco Gutiérrez Gambino, no tienen buenas referencias de su comportamiento.
Para empezar, Jesús no tiene mucho tiempo que salió de prisión en Estados Unidos, donde estuvo detenido por tráfico de personas, es decir se desempeñaba como “pollero” en la frontera norte de México.
Desde que esta persona llegó a Súchil se ha dedicado junto con su hermano Raymundo a hacer cosas no muy buenas, según ha referido la comunidad que a diario se inconforma de las cosas que no consideran buenas para el municipio.
Cabe recordar que ambos son hermanos de José González, lo que hace sospechar que eso les ha hecho impunes y por tal motivo no han sido detenidos a pesar de que las lesiones provocadas a Francisco Gutiérrez le impidieron trabajar varios días.