La enseñanza de los hábitos de higiene bucal en nuestros niños, depende en gran medida de la motivación y el ejemplo de sus padres, desde su primer año de vida, hasta alrededor de los ocho a nueve años, ya que ellos pueden tener la habilidad y destreza necesarias para realizarlos sin supervisión.
Por tal motivo la concientización de los padres y del entorno familiar en cuanto a la importancia de una buena salud bucodental, es y seguirá siendo una tarea constante de todo profesional odontólogo, ya que en la medida que los papás valoren y estén comprometidos con su propia salud dental, tendremos niños y adolescentes con una mayor responsabilidad sobre la importancia de su salud bucal.
El estar al pendiente que sus hijos cepillen sus dientes después de cada alimento, o después de alguna ingesta entre comidas, así como también de la calidad de su dieta, reducirá considerablemente el acumulo de placa dental, evitando la aparición de enfermedades bucodentales.
El uso de todos aquellos instrumentos de limpieza bucal que están a nuestro alcance, así como también las visitas periódicas al dentista, harán que sus hijos puedan tener y mantener una salud dental adecuada, parte integral de su salud general, y gracias a la colaboración y coparticipación de padres, pacientes y odontólogos podemos hoy en día, tener una mayor orientación e información sobre los cuidados preventivos, evitando la presencia de padecimientos bucodentales.
“Es la prevención, nuestra mayor preocupación”.
¡Hasta la próxima!