En la práctica diaria, nos damos cuenta que con frecuencia pasan desapercibidos problemas bucodentales en los pacientes infantiles por ausencia de dolor o falta de vigilancia y supervisión.
Es importante que los padres revisen regularmente los dientes de sus hijos, el observar por ejemplo: manchas en los dientes, un puntito o zonas extensas oscuras, inflamación en la encía, una cavidad en una muelita, un diente fuera de lugar, la falta de erupción de algún diente, dientes amontonados, presencia de restos radiculares, los cuales son algunos padecimientos fácilmente detectables a simple vista, éstos, nos dan la pauta para acudir al profesional y que esta problemática pueda ser valorada y resuelta oportunamente.
Gracias a los procedimientos de prevención, se puede evitar la aparición de problemas bucodentales y éstos serían entre otros: la limpieza dental, los selladores de fosas y fisuras, las aplicaciones tópicas de flúor, la orientación sobre la higiene oral diaria en bebés, niños y adolescentes, así también los procedimientos ortodónticos preventivos e interceptivos, que coadyuvan en la corrección de maloclusiones dentales.
Con respecto a los procedimientos de curación y rehabilitación, existen tratamientos terapéuticos pulpares que permiten sanar piezas dentales en las que la lesión ha involucrado tejido pulpar ocasionando infección.
En cuanto a la rehabilitación dental, se cuenta con gran número de materiales restaurativos estéticos con los cuales se puede reconstruir el tejido dental perdido y devolver al órgano dental afectado su función y estética.
Aconsejamos a los padres revisar periódicamente los dientes de sus hijos, así como también motivarlos y ayudarlos en su higiene oral diaria.
“Es la prevención, nuestra mayor preocupación”.
¡Hasta la próxima!
