Tanto en los pacientes de primera consulta, como en aquéllos que ya han sido atendidos previamente, se pueden presentar conductas negativas o positivas ante la atención odontológica, sensaciones de temor, angustia, miedo o franco rechazo, son emociones que pueden presentarse ante esta experiencia.
Comentaremos en esta ocasión, algunos factores que pueden contribuir a la presencia de emociones indeseables durante un tratamiento dental.
Los comentarios del entorno familiar que se hacen cerca o enfrente del paciente infantil, sobre experiencias odontológicas desagradables que cualquier miembro de la familia haya experimentado, así también comentarios como te tienes que portar bien porque ya eres un hombrecito, etc., pueden ser no motivantes, y desencadenar en el paciente emociones indeseables, esto es importante que se tenga en cuenta por todos los familiares del paciente.
Así también, cuando el paciente ha sido atendido con antelación y esta experiencia ha sido negativa, esto contribuirá a predisponerlo a tener conductas negativas o de franco rechazo en citas dentales futuras.
La edad del paciente sin lugar a duda, es otro factor que influirá decisivamente en su conducta ante una visita dental. existe una relación entre edad, ansiedad y conducta en el ambiente odontológico, normalmente, niños pequeños de hasta dos a dos años y medio, mostrarán mayores niveles de ansiedad y de conductas negativas, que niños de edades más avanzadas.
La duración y la hora de la visita dental, también son importantes para la conducta del paciente infantil, consultas demasiado largas, no sólo cansarán al paciente, sino también lo predispondrán a cambiar de una conducta positiva a una negativa.
Para finalizar diremos que todos estos factores, que pueden contribuir en la conducta del paciente infantil, pueden ser manejados satisfactoriamente por profesionales que conozcan y manejen las diferentes técnicas de manejo conductual, para conseguir que estos pacientes logren tener una actitud cooperadora y positiva, así como también la cooperación de los padres para que todo esto se logre.
“Es la prevención, nuestra mayor preocupación”
¡Hasta la próxima!