Sabemos que tanto la dentición temporal como la permanente, son de suma importancia, cada una tiene sus características y funciones bien definidas, en esta oportunidad comentaremos brevemente sobre los beneficios de mantener una dentición temporal sana en nuestros hijos.
La dentición temporal empieza su desarrollo meses antes del nacimiento entre las cuatro y seis semanas del desarrollo embrionario.
Para el momento del nacimiento los 20 dientes primarios ya se encuentran en las arcadas, las coronas de estos dientes están casi completas, se conservan ocultas por las encías hasta que el lactante empieza la dentición.
Esta dentición aparecerá desde los seis a ocho meses para terminar alrededor de los dos años y medio a tres, para este momento estarán presentes en las arcadas los veinte dientes temporales.
El mantener sanos estos órganos dentales, dará entre otros beneficios: el cambio de una alimentación líquida a otra con mayor consistencia, favoreciendo el aprendizaje de la función masticatoria.
Actuarán como guía para la erupción de los dientes permanentes, manteniendo el espacio para que éstos puedan ubicarse correctamente en el arco dentario, la estética de estos dientes es importante, su forma, color, colocación, etc., actuarán positivamente en la autoestima del niño.
Así también, se evitará que el niño, padezca de dolor dental, por caries profundas que afecten el tejido pulpar, permitiendo un ciclo de vida normal de estas piezas, sin la necesidad de sufrir su pérdida prematura, con la consecuente problemática de pérdida de espacio y maloclusión.
Para finalizar volvemos a reiterar que la prevención, es la mejor alternativa que tenemos, para una salud dental óptima.
“Es la prevención nuestra mayor preocupación”.
¡Hasta la próxima!
