Postrados en una cama es como se encuentran los dos hijos de Juan Francisco Cortés.
El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- El clima es perfecto. Hay sol, no hay terregales propios de la ciudad, para qué sacar a pasear a Sergio y Francisco Cortés, de 29 y 22 años respectivamente, en su silla de ruedas puesto que ambos, debido a una parálisis cerebral, se encuentran postrados en una cama.
Deben compartirla, comenta Juan Francisco, su padre de 69 años de edad y de oficio albañil. A pesar de su edad, toma entre sus brazos a Francisco, quien aunque cuenta con 22 años, parece un joven de 12 o 13, “la enfermedad lo hace verse más joven”, comenta Juan Francisco mientras acomoda a su hijo menor en la silla y éste le sonríe con emoción.
Sergio se ha quedado en la cama, la cual no cuenta con sábanas sino con una vieja lona y algunas cobijas. Debe compartirlas con su hermano, pues sólo se cuenta con dos camas.
Francisco sonríe mientras juguetea con sus manos; se encuentra feliz porque ha visto la luz del sol desde el patio de su casa.
Juan Francisco no pierde de vista a su otro hijo, quien sólo espera paciente la oportunidad de sentir el aire recorrer su rostro y su cuerpo, el cual sólo se ha cubierto con un pañal.
Una operación de vejiga que sufrió Rosa María Romero, su esposa, ha provocado que Juan atienda las 24 horas del día a sus hijos y por lo tanto, le impide trabajar como albañil.
“Sobrevivimos con lo que la gente nos ayuda (...) hay una mujer que por lo menos cada semana les trae a mis hijos algo para comer y en ocasiones de ahí comemos mi esposa y yo”.
El hombre, cuya edad ya se refleja en sus manos y en su rostro, ve a sus dos hijos, les acaricia el rostro y deja escapar un suave suspiro menciona que hay ocasiones en que la vida es muy dura, “pero hay que salir adelante”, dice, mientras trata de ocultar su tristeza debajo de aquella sonrisa que dibuja en su rostro.
El tiempo es implacable. En unos años, Juan Francisco y Rosa María, serán más viejos, lo que llena de miedo a Juan Francisco el sólo pensar en quién se hará cargo de sus hijos, si él los ha cuidado toda su vida, pero por el momento prefiere no tocar el tema, “yo los cuidaré hasta que tenga fuerzas y salud, pero sobre todo hasta que Dios así lo quiera”.
Ahora que a Juan Francisco le es imposible trabajar y dejar a sus hijos solos en casa, pide a la ciudadanía su apoyo ya sea con ropa o alimentos. Vive en la colonia Miguel de la Madrid en la manzana 49 o Fresno en el lote número dos, lugar a donde se le puede hacer llegar toda clase de ayuda.
PARA SIEMPRE
“Cuidaré de mis hijos hasta que tenga fuerzas y salud, pero sobre todo hasta que Dios así lo quiera”,
Juan Francisco Cortés,vecino colonia Miguel de la Madrid.