Cuide su piel
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- La piel es el estuche que nos arropa y resguarda. También es una fuerte carta de presentación porque es lo primero que la gente ve de nosotros.
Es un órgano vital que tiene cuatro funciones principales: Control de temperatura, pues sin ella no habría regulación del calor y del frío. Hace frente a las variaciones climáticas del medio ambiente; protege contra las agresiones del medio ambiente y los rayos UV; informa gracias a los millones de terminaciones
nerviosas que se encuentran en ella, pues el estado de la piel es el reflejo de la salud, tanto física como
mental; intercambiar, ya que es permeable y deja pasar algunas sustancias activas que se pueden almacenar en la epidermis y dermis (que se aplican a través de cremas) y también puede expulsar otras, como el sudor, el sebo y las células muertas.
TU TIPO DE PIEL
Básicamente se distinguen cuatro tipos que son la piel grasa, seca, mixta y sensible.
La piel grasa se caracteriza por la secreción excesiva de sebo, la formación de obstrucciones en los poros
y la proliferación bacteriana, que conduce al desarrollo de imperfecciones cuya descripción involucra
brillo, poros dilatados, puntos negros, espesor y textura irregular.
La piel seca tiene una película hidrolipídica deteriorada. Es decir, no tiene protección. Esta piel es aspereza, presenta enrojecimiento, malestar y tirantez.
La piel mixta es la combinación entre la piel grasa (frente, nariz y barbilla) y la seca (mejillas).
Sus signos son el brillo en la zona “T” y aspereza en las mejillas.
Por su parte la piel sensible reacciona ante el frío, calor, cansancio, estrés, productos de limpieza y cosméticos, etcétera, con signos como malestar, tirantez, irritación y sensación de incremento de temperatura.
LA DE ELLOS
Tanto en hombres como en mujeres, la piel juega el mismo papel; sin embargo, existen notables diferencias en su fisiología, debido, principalmente, a la influencia hormonal.
En la epidermis, por ejemplo, ellos tienen más vellosidad; en la dermis, la producción de sebo de los hombres es mayor, pero es más firme y elástica, asimismo, tienen más transpiración.
En pocas palabras, las principales diferencias entre la piel del hombre y la mujer radican en el grosor y la secreción sebácea, lo que ocasiona que los hombres resistan más el paso de los años, pero cuando los signos de envejecimiento se hacen evidentes, lo hacen de forma dramática.