Advierten diputados que obispos abusan de su cargo.
El líder de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF), Víctor Hugo Círigo, se reunió ayer con José Ángel Ávila, secretario de Gobierno capitalino, para solicitarle el apoyo de vigilancia policiaca en torno al recinto de Donceles y Allende, luego de las amenazas que grupos radicales han lanzado contra legisladores que apoyan las reformas sobre aborto.
El también presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, acusó a los jerarcas católicos de azuzar a la violencia con sus declaraciones, como que los diputados desatarán a los demonios con esas reformas de Ley.
Más aún, Círigo dijo que los jerarcas católicos y en particular el vocero del Arzobispado, Hugo Valdemar, son los autores intelectuales de lo que pueda sucederles a los legisladores que han recibido amenazas, “pues azuzan a grupos de fanáticos para que agredan a los diputados”, dijo Círigo.
La vigilancia, dijo Círigo, se incrementará para el 24 de abril, fecha en la que se aprobarán las reformas sobre aborto ante el pleno de la ALDF y en función de la actitud que asuman ese día los grupos radicales.
Sin embargo, los perredistas tienen planeado movilizar antes a por lo menos diez mil personas frente al recinto legislativo, a fin de que apoyen y resguarden a los diputados que aprobarán la interrupción del embarazo, detalló el secretario de la Comisión de Gobierno, Agustín Guerrero.
El propio Círigo reconoció que no descarta la posibilidad de pedir para él esa seguridad personal, pues reconoció que le han provocado temor las amenazas de muerte lanzadas por grupos radicales como el que se hace llamar Guardia Nacional Mexicana. “Mentiría si digo que no tengo miedo, pero tengo la convicción de que lo que hago está bien”, agregó.
Por su parte, Luis Sánchez, vocero del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, acusó que los obispos abusan de su cargo al incitar a la violencia desde el púlpito, por estar en contra el aborto y no establecer un diálogo con argumentos e ideas para defender su postura ideológica.
Agregó que esto es permitido por el titular de la Secretaría de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, quien no ha pedido a los representantes de la Iglesia Católica que moderen su discurso en torno a la despenalización del aborto.
“Es un abuso por parte de los obispos incitar a la violencia desde el púlpito y esto con la actitud de complacencia de las autoridades en la Secretaría de Gobernación. Estos abusos pueden ser peligrosos”, dijo en entrevista telefónica.
Señaló que para la creación de leyes se tiene que privilegiar el debate de ideas y argumentos, no la confrontación y las amenazas.
“Ellos dicen que no los van a callar, estos abusos de la Iglesia son peligrosos, la incitación a la violencia puede desencadenar en agresiones en contra de los diputados. Creo que a la Iglesia le falta modernizarse”, sostuvo.
El martes los obispos mexicanos se expresaron en contra de la despenalización del aborto y aseguraron que no permanecerán callados.
Maricela Contreras, presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara Baja, coincidió en que representantes del Gobierno Federal, entre ellos Francisco Javier Ramírez Acuña y el propio presidente de la República, Felipe Calderón, simpatizan con grupos conservadores de la Iglesia Católica.
“No se nos debe olvidar que el grupo en el Gobierno Federal es de ascendencia a posiciones religiosas conservadores, como El Yunque, Los Legionarios de Cristo y tiene una actitud permisiva con la Iglesia”.
Por esto, dijo, no se ha separado el discurso religioso de un tema que es de interés social que busca evitar la muerte de mujeres en el país.
“La ley no hace obligatorio el aborto, eso tiene que señalarse, no es por obligación, esto será una decisión personal y el debate debe centrarse en la defensa de la vida de las mujeres”, expresó.
Coincidió con Sánchez en que los representantes de la Iglesia pueden compartir sus ideas con sus seguidores, pero no querer imponerlas a todos los ciudadanos.
