Los problemas del crimen organizado los debe resolver Calderón, afirman mandatarios.
Al heredar de Vicente Fox “un país hecho pedazos” y “hundido en los conflictos”, el presidente Felipe Calderón es el responsable de resolver los problemas que la violencia del crimen organizado ocasiona en el noreste del país, afirmaron los gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
En una declaración conjunta, en el marco de la cabalgata “Unidos en sus Tradiciones” que recorre 53 kilómetros entre Villa Hidalgo, Coahuila; Colombia, Nuevo León y Nuevo Laredo, Tamaulipas, los mandatarios de estos tres estados, respectivamente Humberto Moreira Valdés, Natividad González Parás y Eugenio Hernández Flores, consideraron que además de enviar tropas del Ejército Mexicano y miles de policías federales, Calderón debe poner en marcha “de manera urgente” acciones de Inteligencia para que “la lucha contra el combate al narcotráfico sea eficaz”.
Humberto Moreira dijo que “el Gobierno del Cambio (encabezado por Vicente Fox) nos dejó muchas cosas, entre ellas un país hundido en los conflictos”.
“Es cierto que Nuevo León tiene problemas de inseguridad, que son problemas muy graves, pero no es Nati (como se conoce al gobernador de Nuevo León) el que trae la bronca, la responsabilidad es de la Federación, porque legalmente los estados sólo participamos como auxiliares de la federación en un problema que es federal”, dijo el gobernador de Coahuila.
Moreira acusó a Fox de “haber dejado hacer y dejar pasar muchas cosas” que ahora, desde la Presidencia de México, Calderón está obligado a componer e insistió en que parte de la herencia “del Gobierno del Cambio es un país hecho pedazos”.
Moreira dijo que si bien el noreste mexicano es una zona que genera “amplia riqueza al país (el 15.5 por ciento del Producto Interno Bruto) lamentablemente para nuestra región la inseguridad representa una amenaza para la actividad económica, porque nadie quiere invertir donde hay problemas”.
Por su parte el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, anticipó que la ola de violencia generada por los narcotraficantes no es un asunto que se vaya a resolver pronto.
“Veo tiempos difíciles en el corto plazo en Nuevo León”, e insistió en que además de la presencia policiaca y militar, el Gobierno de Calderón debe poner en marcha acciones de Inteligencia para que el combate al crimen organizado sea integral.
El más mesurado en sus señalamientos hacia el Gobierno Federal, actual y el anterior, fue el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, quien incluso refutó a Moreira los señalamientos en torno a que donde genera más riesgos la violencia es en Monterrey y Nuevo Laredo. “Ahorita está peligroso donde te pares”, reviró al coahuilense.
Hernández Flores dijo que si bien resolver los problemas ocasionados por los narcotraficantes es competencia federal, los estados deben cumplir con responsabilidades indirectas, como la profesionalización de sus cuerpos de seguridad pública.
Por ello mencionó que desde el inicio de su Gobierno en Tamaulipas, “unos dos mil policías estatales y municipales han sido despedidos por pérdida de la confianza”.
Los gobernadores señalaron lo anterior en el marco de la séptima edición de la cabalgata interestatal “Unidos en sus Tradiciones”, en la que montaron acompañados de unos cinco mil jinetes originarios de los municipios de las tres entidades.
En la séptima edición de la cabalgata interestatal, los gobernadores también acordaron demandar a Calderón mayores participaciones económicas.
“No le estamos pidiendo migajas; no le estamos pidiendo nada regalado, nada más le estamos pidiendo lo que nos toca”, aseguró el gobernador Moreira, quien cuestionó el hecho de que las contribuciones de los estados norteños a la economía nacional sirvan para soportar los costos de “un aparato burocrático excesivo” del Gobierno Federal.
La cabalgata termina hoy domingo sin la participación del gobernador coahuilense, quien se limitó a participar sólo en la primera etapa del recorrido de 53 kilómetros.
