El niño Sebastián Armijo Flores fue llevado a presentar al Templo al cumplir tres años por sus padres, Carlos Fernando Armijo y Claudia Flores de Armijo, quienes por la tarde le ofrecieron una fiesta en un salón de la calle 35 número 40 Sur, donde estuvo acompañado de numerosos amiguitos y familiares, los que disfrutaron de una tarde muy agradable, ofreciéndoles una merienda.