El Gobierno del Distrito Federal hizo llegar ayer un documento a la Arquidiócesis Primada de México en el que condena los hechos ocurridos el domingo pasado cuando un grupo de personas irrumpió violentamente en la Catedral Metropolitana, lo cual calificó como “un acto altamente reprobable”.
Desde Roma el cardenal Norberto Rivera Carrera confió en entrevista en que este fin de semana se reabran las puertas de la Catedral, aunque sería sin él, puesto que el próximo domingo estará todavía en el Vaticano a donde asistió al consistorio cardenalicio.
Reiteró su condena a los hechos y los calificó como “bochornosos”.
En la Cámara de Diputados se aprobó por unanimidad un punto de acuerdo por el que se lamenta la agresión a la Catedral. Además de que se pide que las instancias judiciales investiguen el caso, para que no quede en la impunidad. El documento fue avalado por casi todos los perredistas con excepción de Valentina Batres.
En tanto, el abogado de la Arquidiócesis, Armando Gutiérrez, felicitó que el Gobierno del DF haya accedido a la petición de la organización religiosa de que se condenarán los hechos, lo cual, dijo, fue cumplido al enviar el documento mencionado, el cual fue firmado por José Luis Guerrero, director general Jurídico de la SSP-DF.
En el escrito se señala la designación de elementos armados en tres turnos y vehículos para que se garantice el resguardo de la Catedral y se proteja la integridad física de las personas.
“A través de ese acto institucional y político del Gobierno de la capital del país, se establecen las condiciones que garantizan la gobernabilidad abonando el camino hacia un mejor entendimiento y relación”, enfatizó Gutiérrez.
Destacó que para que sea abierta la Catedral falta que el Consejo Episcopal, integrado por ocho obispos, determine si aprueba este viernes el programa de seguridad, lo cual será dado a conocer este mismo día por la tarde.
Senado pide deslindar responsabilidades
El Senado de la República, por unanimidad, expresó su solidaridad con Rosario Ibarra y exhortó a las autoridades para que investiguen y deslinden responsabilidades en el caso de la irrupción violenta en la catedral metropolitana.
Carlos Navarrete (PRD), Francisco Arroyo Vieyra (PRI) y Teresa Ortuño (PAN), desde la tribuna del Senado, manifestaron su reconocimiento a la trayectoria de Rosario, defensora de los derechos humanos.
Reprobaron los hechos y coincidieron en que es inaceptable la intolerancia, que de esa manera no es posible procesar las diferencias. Los senadores también expresaron su respeto a las creencias religiosas de los mexicanos.