El plazo para la declaración anual terminaba el 30 de abril, sin embargo, en algunos casos, como en La Laguna extendieron la fecha a un día más. (Archivo)
El organismo reveló que 82% de las personas físicas cumplió en tiempo con la declaración vía Internet
Notimex
México, DF.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reveló que 82 por ciento de las persona físicas cumplió al presentar su declaración anual de impuestos 2006 vía Internet, porcentaje superior respecto al 75 por ciento del año anterior.
La administradora general de Asistencia al Contribuyente, Nora Caballero Verdejo, afirmó que hubo un incremento importante en el cumplimiento de la declaración anual de las personas físicas, pero aún no se cuenta con las cifras definitivas.
En entrevista, la funcionaria del organismo recaudador explicó que el SAT tiene en línea la información de la declaración anual que se presenta a través de Internet, pero todavía falta contabilizar la información de las declaraciones recibidas en papel.
Señaló que aunque el plazo para presentar la declaración anual venció el 30 de abril pasado, algunas personas físicas todavía tienen la opción de cumplir con esta obligación en los bancos, presentándola en formato impreso.
Sin embargo, adelantó que hubo un aumento importante en el cumplimiento de la declaración anual 2006 a través de Internet a 82 por ciento de las personas físicas obligadas, contra 75 por ciento del ejercicio 2005.
“El año pasado fue alrededor de 75 por ciento de personas que cumplieron por Internet y para este año andamos como en un 82 por ciento, todavía cifras preliminares, aún no tenemos cifras definitivas”, precisó Caballero Verdejo.
Recordó que desde el primero de mayo pasado inició la devolución de saldos a favor, incluso las primeras personas físicas que cumplieron con su declaración anual 2006 ya empezaron a recibirla en su cuenta bancaria.
Expresó que el SAT está en la mejor disposición de participar en la elaboración de la iniciativa de reforma fiscal, que se prevé el Ejecutivo Federal someterá a consideración del Congreso de la Unión en las próximas semanas.
La administradora general de Asistencia al Contribuyente precisó que el SAT es el órgano que aplica las disposiciones fiscales que se aprueban, pero está abierto a participar en todo lo que se requiera, por ejemplo en temas como la simplificación fiscal.
Recomiendan elevar la eficiencia
La reforma fiscal que se discute en México deberá ser mucho más que el ingenioso aumento de los ingresos tributarios, pues su parte más delicada consiste en la transparencia y eficiencia de la asignación del gasto, aseguró el IMEF.
El presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gerardo Cruz Vasconcelos, dijo que el gasto público en México tiene dos características clave: es poco efectivo y falla en un aspecto esencial que es el de distribuir el ingreso.
Consideró que ambos aspectos son preocupantes, ya que la distribución del ingreso en México está entre las más desiguales del mundo, pues el diez por ciento más pobre de la población recibe 1.0 por ciento del ingreso.
Dijo que de acuerdo con una investigación del profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Fausto Hernández Trillo, en las últimas décadas esta desigualdad ha aumentado.
"Entre 1966 y 1998 la economía creció en términos acumulados alrededor de 9.7 por ciento, pero el incremento se concentró, sólo en el 30 por ciento más rico, y de hecho, cayeron los ingresos de 30 por ciento más pobre de la población", anotó.
En un artículo de la revista del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Cruz Vasconcelos refiere que, desde el punto de vista "micro", el sistema fiscal no cumple su potencial redistributivo por tres razones.
La primera de ellas, porque no logra recaudar los recursos necesarios para atender las necesidades de gasto público; además de que no logra canalizar los recursos, en forma prioritaria, hacia los sectores más pobres.
Y en tercer lugar, agregó, porque no existen los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas ante los beneficiarios, que garanticen la calidad de los servicios.
En cambio, anotó, existe amplia evidencia de su limitada efectividad para revertir las brechas extremas en educación y salud, que agravan la desigualdad, sostuvo el especialista.