En febrero próximo, cuando empezará a pagarse el impuesto a través de anticipos provisionales, será un “termómetro” acerca del impacto que tendrá el IETU sobre el sector empresarial, consideran especialistas. (Archivo)
MÉXICO, DF.- Con el reconocimiento de Estados Unidos para que el Impuesto Especial a Tasa Única (IETU) sea acreditable, se le da un "espaldarazo" a este nuevo gravamen para que se convierta en definitivo, destacó la consultoría KPMG.
El socio de Impuestos Corporativos de KPMG, Agustín Vargas, dijo que aunque las autoridades fiscales de Estados Unidos todavía realizarán un estudio del IETU, con el reconocimiento al gravamen se elimina el escepticismo sobre la permanencia de éste.
En entrevista, anticipó que en los próximos dos años habrá ajustes en el IETU a fin de asegurar que los contribuyentes estadounidenses puedan acreditar, contra el impuesto sobre la renta a su cargo en su país, el IETU que paguen en México.
"Esto es darle un espaldarazo al IETU y que continúe México en su análisis y en los ajustes para que pueda convertirse en un impuesto definitivo", añadió el fiscalista.
No obstante, opinó que el IETU, que entra en vigor el 1 de enero de 2008, tendrá un impacto en algunas empresas y sectores específicos, ya que representará una mayor carga fiscal, pero rechazó que esto vaya a provocar amparos masivos en su contra.
Explicó que ya en el pasado se promovieron amparos masivos en contra de diversas disposiciones fiscales, pero éstos no fueron concedidos, y por ello hay escepticismo entre las empresas sobre la vialidad de ampararse.
Señaló que en febrero próximo, cuando empezará a pagarse el impuesto a través de anticipos provisionales, será un "termómetro" acerca del impacto que tendrá el IETU sobre el sector empresarial y entonces se conocerá el número de amparos que se interpongan.
Sobre el impuesto de 5.5 por ciento a las gasolinas, Vargas recordó que se detuvo su entrada en vigor y será decisión del Ejecutivo si se aplica, pero reconoció que este gravamen, que consiste en un aumento mensual de dos centavos por litro durante 18 meses, puede ser inflacionario.
"Creo que cualquier impuesto que va hacia los insumos incrementa el costo de operación y esto evidentemente puede tener una presión en los precios, esa es una dinámica normal de cualquier impuesto; de que puede tener algún efecto, sí", agregó el especialista de KPMG.