El Juez Primero del Ramo Penal dictó auto de formal prisión en contra de cinco integrantes de la organización delictiva denominada "Los Zetas" y a cinco mandos policiacos asignados en Tapachula relacionados con ese grupo.
Luego de una serie de investigaciones contenidas en la averiguación previa 461/FR2B/2007, los cinco integrantes de "Los Zetas", detenidos el 14 de junio de 2007, son acusados por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de plagio o secuestro en grado de tentativa.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado precisó que al ser detenidos, los sujetos usaban uniformes operativos con pasamontañas color negro y armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Mexicana y gafetes de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Minutos antes, a bordo de una camioneta marca Toyota, tipo RAV4, modelo 2005, con cristales polarizados y sin placas, habían privado de su libertad a Jesús López Cabrera y Joaquín Alonso Valenzuela Aguilar, hecho denunciado por un testigo a la policía municipal.
Luego de un operativo, los agentes policiales encontraron a los presuntos delincuentes, quienes al verse superados en número, y a efecto de evadir su responsabilidad, manifestaron pertenecer a la AFI y que trasladaban dos detenidos por dedicarse a la venta de droga.
En ese momento, Nerio Ventura Peregrino y/o Sergio Ventura Pérez y Carlos Humberto Rodríguez y/o Cecilio Hernández Felipe, exhibieron una identificación con el nombre de Oscar Zapata Cruz y de Fernando López Rojas, ambas con la leyenda de la Procuraduría General de la República (PGR).
Incluso, uno de ellos llamó vía telefónica al comandante Operativo de Seguridad Pública Municipal, Raúl de León Cabrera, informándole que su gente los había detenido y que lo dejaran libre, por lo que un minuto después los elementos de Seguridad Pública Municipal recibieron la orden para no detenerlos.
Sin embargo, los elementos a su cargo no cumplieron con la instrucción, toda vez que en el interior de la camioneta se encontraban Jesús López Cabrera y Joaquín Alonso Valenzuela Aguilar, quienes señalaron que los habían privado de su libertad, razón por la cual se realizó la detención de los cinco sujetos.
Al revisar la camioneta, la policía municipal aseguró siete granadas, dos armas de fuego tipo AK-47, calibre 7.62 mm; dos armas de fuego tipo M-16 calibre 5.56 milímetros, una arma UZI, una pistola marca Browning calibre .9 milímetros, entre otros.
Derivado de las investigaciones, la Fiscalía General del Estado ejecutó una orden de cateo en una casa de seguridad en la colonia Canta Ranas, donde se encontró abandonada a una persona que estaba secuestrada, toda vez que sus captores huyeron.
En el interior de la casa se localizaron 14 granadas, dos cargas de explosivos TNT junto con sus dos iniciadores, tres armas de fuego AK-47, una escopeta marca Maverick calibre 12 G.A., 23 cargadores para fusil AR-15 y calibre .9 milímetros, 1,500 cartuchos calibre .9 milímetros AK-47, calibre AR-15, .38 y 7.62.
De igual forma había 482 gramos de marihuana, nueve radios portátiles de la marca Motorola y Keenwood, 14 uniformes camuflageados tipo desierto, nieve y selva, seis pantalones camuflageados tipo desierto, selva y nieve.
Así como tres chamarras de color azul con la leyenda "AFI"; una chamarra tipo chaleco de color azul con la leyenda "AFI", un juego de esposas, tres vehículos uno de la marca Ford, tipo Mustang, Mercedes Benz, y un Chevrolet, tipo Astra.
En el curso de las investigaciones y con la declaración de los detenidos se determinó la estructura y forma de actuar de esta organización delictiva, que había penetrado a los cuerpos policiacos de Tapachula del orden municipal y estatal.