El presidente venezolano recibe de la Asamblea Nacional la tercera Ley Habilitante en sus ocho años de mandato.
EFE
Caracas.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuenta hasta mediados del próximo año con poderes legislativos especiales para avanzar hacia "el socialismo del siglo XXI" que promueve, al recibir hoy del Parlamento una autorización en tal sentido.
El presidente Hugo Chávez recibirá el miércoles de la Asamblea Nacional la tercera ley habilitante en sus ocho años de mandato, que ampliará el poder del Ejecutivo a niveles nunca vistos en casi medio siglo de historia democrática en Venezuela.
La Asamblea Nacional (AN), aprobó en una sesión extraordinaria realizada frente a su sede, en una plaza de Caracas, la denominada "Ley que autoriza al presidente de la República a dictar decretos con rango, valor y fuerza de Ley".
La presidenta de la Asamblea, Cilia Flores, destacó que la norma le permitirá a Chávez "profundizar la revolución bolivariana" y avanzar hacia "la construcción del socialismo", como el gobernante dice que le fue "ordenado" por el pueblo al reelegirlo en diciembre pasado para el periodo 2007-2013, con casi dos tercios de los votos.
"¡Aprobada por unanimidad, con el voto del pueblo!", exclamó Flores tras pedir que, en señal de aprobación, levantaran las manos los diputados y las decenas de seguidores del Gobierno concentrados en la céntrica Plaza Bolívar, en una sesión en la que el Ejecutivo estuvo representado por el vicepresidente del país, Jorge Rodríguez.
La nueva Ley faculta a Chávez a legislar durante los próximos 18 meses sobre once de los sectores más sensibles del país, incluido el energético, pilar de la economía nacional, que el mandatario ha ordenado nacionalizar "en su totalidad".
El vicepresidente de la AN, Roberto Hernández, dijo en un discurso que lo aprobado refleja que Venezuela vive "momentos estelares sólo comparables con los gloriosos días de la guerra por la Independencia" de España.
Los poderes especiales, llamados en Venezuela Ley Habilitante, también le permitirán a Chávez legislar en ámbitos económicos, sociales, financieros y tributarios, así como transformar instituciones del Estado y de participación popular, entre otras iniciativas.
También le permitirán cambiar normas en las áreas de seguridad ciudadana y jurídica, ciencia y tecnología, ordenación territorial, seguridad y defensa, infraestructura, transporte y servicios.
Por medio del mismo mecanismo, Chávez aprobó a finales de 2001 una veintena de leyes, entre ellas la de Tierras, que desató una serie de movilizaciones opositoras que desembocaron en el golpe de Estado de abril de 2002, que lo derrocó durante 48 horas.
