Familiares y amigos de los once ex diputados colombianos asesinados en cautiverio el pasado 18 de junio de 2007 por la guerrilla de las FARC lloran durante las honras fúnebres en Cali, Colombia. (EFE)
Realizan familiares las honras fúnebres para los ex legisladores fallecidos cuando estaban en poder de las FARC.
En medio de los llantos de los familiares y las caras descompuestas de decenas de personalidades políticas del país, ayer comenzaron en Cali las honras fúnebres para los 11 ex diputados que murieron durante su cautiverio bajo las FARC.
Cinco féretros fueron cargados por los pasillos de la Asamblea del departamento del Valle, el mismo lugar donde fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hace cinco años, hasta la cercana Catedral de esta ciudad, en donde se celebró una misa.
Una bandera de Colombia y la fotografía de cada ex diputado acompañaba cada ataúd mientras se escuchaban los llantos de los familiares.
Después de una angustiosa espera que se prolongó desde finales de junio, los familiares aguardaron desde el domingo que una comisión forense supervisada por la Organización de Estados Americanos (OEA) finalizara sus exámenes para identificar los cuerpos y le regresara los restos mortales de sus seres queridos.
Las familias recuperaron los cadáveres, pero ahora esperan que los expertos forenses expliquen cómo murieron los políticos.
El Gobierno primero dijo que las FARC los asesinaron a sangre fría, pero luego aseveró que murieron en un confuso combate entre dos frentes guerrilleros que no se identificaron mutuamente.
Las FARC, desde cuando anunciaron la muerte de los ex diputados a finales de junio, sostienen que murieron en medio de un combate con un grupo armado que no identifican.
James Young, uno de los médicos forenses, sólo adelantó en la víspera que “todos murieron por múltiples impactos de bala”, pero no quiso dar más detalles. El informe forense de la OEA será presentado mañana en Washington.
En la catedral, centenares de personas, entre ellos el ex presidente Ernesto Samper, el vicepresidente Francisco Santos, y Yolanda Pulecio, la madre de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada hace cinco años por las FARC, se mezclaron con niños que vestían uniformes escolares para dar un último adiós a los ex diputados.
“Ojalá esta tristeza sirva para que se abra el camino para un acuerdo humanitario”, dijo Pulecio.
Su secuestro sucedió cuando una decena de guerrilleros se disfrazaron de militares, evacuaron la asamblea y montaron a 12 ex diputados en un autobús para luego llevárselos.
Solo uno de los ex legisladores sobrevive ya que al parecer se encontraba en un campamento guerrillero distinto. Su familia ha suplicado en los últimos días por una prueba de supervivencia de las FARC.
Los ex diputados y sus familiares se han vuelto en uno de los símbolos más fuertes a favor de un intercambio de secuestrados por guerrilleros encarcelados entre las FARC y el Gobierno del presidente Álvaro Uribe.
Padre de militar expone drama rehenes
El profesor colombiano Gustavo Moncayo, padre del cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo, en poder de las FARC desde hace casi 10 años, reveló ayer que viajará a Europa mañana para exponer el drama de los secuestrados y sus familias.
Moncayo, de 55 años, recorrió a pie entre el 17 de junio y el primero de agosto pasados, más de 950 kilómetros desde su natal Sandoná, en el departamento de Nariño (suroeste), hasta Bogotá para abogar por un acuerdo humanitario que permita la puesta en libertad de los rehenes de esa guerrilla.
En Europa, explicó Moncayo, quiere exponer su punto de vista sobre la situación colombiana ante el Parlamento Europeo en Bruselas, e igualmente quiere entrevistarse en Italia con el primer ministro, Romano Prodi.
El profesor Moncayo, conocido en Colombia como “el caminante de la paz”, también expresó su deseo de asistir a una audiencia con el Papa Benedicto XVI.
El hijo de Moncayo fue secuestrado en un ataque de las FARC al cerro de Patascoy, en Nariño, en el que funcionaba una base de comunicaciones militares, en diciembre de 1997, cuando contaba con 19 años de edad.
Aprueba EU esfuerzos para liberar a rehenes
El nuevo embajador de Estados Unidos en Colombia, William R. Brownfield, dijo ayer que su país “ve con buenos ojos” los esfuerzos para lograr la liberación de 45 rehenes en poder de las FARC, entre ellos tres agentes estadounidenses.
Tras presentar sus cartas credenciales ante el Gobierno colombiano, Brownfield dijo que “Estados Unidos ve con buenos ojos el esfuerzo de cualquier persona en el planeta no sólo para liberar a los tres estadounidenses en poder de las FARC sino a todos los secuestrados”.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el aval del Gobierno colombiano, intenta acercar a las partes para que suscriban un acuerdo que posibilite el canje de los 45 rehenes por 500 guerrilleros presos.
El embajador indicó que una de las prioridades de su gestión es lograr la liberación de los agentes Tom Stansell, Tom Howes y Marc Gonzalves, capturados luego que el avión en que realizaban labores de Inteligencia fuera derribado por la guerrilla.