El Siglo de Durango
CANATLÁN, DGO.- La práctica del graffiti vandálico, que comúnmente se relaciona con las ciudades grandes del país, se ha dejado ver en los últimos años en varios edificios públicos y privados de esta ciudad.
Los muros e inmuebles pintados pueden observarse en áreas como el parque municipal, destinado para la recreación de los niños y hasta en las oficinas del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader), mientras que los vándalos que realizan esta práctica no han respetado ni siquiera las instituciones educativas.
Tal es el caso de la Escuela Primaria Soledad Álvarez o la Secundaria Mariano Balleza, en perjuicio notorio de la imagen de los lugares destinados al aprendizaje.
En ciudades donde esta práctica ha llegado al punto de resultar insoportable, las autoridades han creado programas preventivos y combativos con la finalidad de incorporar a aquellos que incurren en esta práctica prohibida a la realización de obras artísticas.
Sin embargo, en Canatlán no existe ninguna normatividad ni planificación en este sentido, por lo que el hecho es sancionado como acto vandálico en caso de que elementos de Seguridad Pública sorprendan en flagrancia a quienes dañan las paredes.