Daniel reprueba al tricolor

El técnico albiverde dice que se fracasó en la Copa Oro, mientras que la ilusión no alcanzó en la Copa América.

TORREÓN, COAH.- La Selección Nacional fue un fracaso en la Copa Oro, mientras que en la Copa América ilusionó, sin embargo, la falta de planificación sigue siendo el talón de Aquiles del futbol mexicano, pues a los seleccionados que juegan en Europa debieron reservarlos para la segunda competencia, así lo consideró ayer Daniel Guzmán, ex seleccionado nacional y técnico del Santos Laguna.

“Creo que en la Copa Oro fue un fracaso, ya que no se consiguió ser campeones de la zona; en la Copa América nos ilusionó a todos jugando buenos partidos, pero desafortunadamente con los equipos muy poderosos no podemos dar el gran salto, esa es la realidad”.

Reconoció que México ha tenido buenas participaciones en la Copa América, desde su primera participación en 1993, pero todavía le hace falta algo para poder igualar la fuerza que tiene Argentina.

Estimó que con tanta salida de jugadores mexicanos al extranjero, esto ha venido a fortalecer a la Selección Nacional.

Al preguntar qué le faltó al Tricolor en la Copa Oro para conquistar el campeonato, respondió que tiene que hacerse una reflexión muy grande, pero lo más importante debe ser la planificación, para que los seleccionados que juegan en el extranjero vengan con mucho entusiasmo y ayuden con su aporte futbolístico.

“En la Copa América me quedó muy claro que no podemos depender de un solo hombre, como Nery Castillo, pues si no está él, obviamente hay que buscar otras opciones para que el equipo tenga ofensiva y al final de cuentas gane los partidos”, puntualizó el ex seleccionado nacional en la Copa América 1993.

Al comentar si era necesario un relevo generacional en el Tricolor, el técnico de Santos Laguna estimó que siempre que hay una derrota surgen muchas dudas.

“Lo que debe hacerse es un estudio muy serio sobre la ausencia de Carlos Salcido, Ricardo Osorio y Pavel Pardo en la Copa América, para planificar las cosas de una mejor manera y buscar el roce internacional que da la diferencia a una selección”, puntualizó el técnico de los Guerreros.

Explicó que estos tres jugadores traían un desgaste muy importante de partidos, y obviamente deben tener tiempo para ellos. A la mejor las fechas no coinciden, pues acaban un torneo y vuelven a concentrarse para jugar dos copas.

“Para mí lo más sano era que Carlos Salcido, Ricardo Osorio y Pavel Pardo hubieran jugado la Copa América y no la Copa Oro, ya que le habrían dado un plus a la Selección Nacional”, apuntó Daniel Guzmán.

Insistió en que hubiera sido mejor que la Copa Oro la jugaran con elementos jóvenes, con promesas del balompié mexicano.

Aceptó que la falta de planificación sigue siendo el talón de Aquiles del futbol mexicano, pues al no estar en este tipo de competencias Pavel Pardo, Carlos Salcido y Ricardo Osorio se demuestra lo antes dicho.

Mejoró en Copa América

El ex seleccionado nacional Juan Pablo “Chato” Rodríguez consideró que México mejoró en la Copa América, y sin duda alguna en la Copa Oro nunca encontró un buen funcionamiento.

Agregó que el técnico Hugo Sánchez buscó la alineación idónea y no la encontró hasta la Copa América, en la cual hicieron un buen torneo, pero desgraciadamente se toparon con un equipo que sin duda alguna tiene mejor nivel futbolístico que México y lo demostró en la cancha.

En relación a las ausencias de Carlos Salcido, Ricardo Osorio y Pavel Pardo en la Copa América, comentó que el técnico Hugo Sánchez tomó esa decisión, y lo que debe rescatarse es que la gente joven que tuvo su primera participación en Selección Nacional lo hizo bastante bien.

Desde su punto de vista, la salida de los “europeos” no afectaron a la Selección Nacional, pues la gente que estuvo lo hizo, si no igual, mejor que si hubieran estado ellos.

VERGARA ESTÁ INCONFORME

Los malos resultados en la Copa Oro, pero sobre todo, las pobres exhibiciones de futbol, provocaron la primera reacción en contra del trabajo de Hugo Sánchez Márquez al frente de la Selección Mexicana y fue Jorge Vergara, propietario de Chivas y miembro del Comité de Selecciones Nacionales, el que alzó la voz.

El directivo reprobó la estrategia de Hugo Sánchez en varios partidos y dijo que era necesaria una plática con el técnico nacional. “Es evidente que el manejo de Hugo no ha sido el adecuado, no me gustan los cambios que ha hecho y pienso que México tiene jugadores con la calidad suficiente para jugar mucho mejor al futbol y obtener resultados realmente positivos”.

Vergara Madrigal es de la idea de que la Comisión de Selecciones Nacionales debe exigir a Hugo Sánchez un reporte minucioso sobre el desempeño del equipo, tanto en la Copa Oro como en Copa América, con especial énfasis en el tema de los jugadores “europeos” que al término de la Copa Oro se negaron a viajar con el equipo a Venezuela.

ÓSCAR PÉREZ EN DESACUERDO

El portero de Cruz Azul, Óscar Pérez, es otro de los que se ha manifestado inconforme por el manejo de Hugo Sánchez en la Selección Nacional.

“No entiendo los cambios que Hugo hizo frente a Argentina, sacar a un jugador como Gerardo Torrado sólo porque fue amonestado fue un error porque se ‘desnudó’ la media cancha, y Fernando Arce se vio obligado a realizar funciones de recuperación a las que no está acostumbrado”.

El popular “Conejo” no habló a fondo sobre la partida prematura de los futbolistas “europeos”, aunque dejó entrever que el grupo enseñó fracturas, las cuales finalmente se reflejaron en los resultados obtenidos, tanto en Copa Oro como en la Copa América.

A HUGO LE HUBIERA GUSTADO SER SU PROPIO DT

“¿Cómo me gustaría que fuese mi técnico si yo fuese jugador?”, se pregunta Hugo Sánchez (Ciudad de México, 1958). Sopla una suave brisa. El seleccionador mexicano cena bajo un conjunto de palmeras, sobre unas rocas mojadas por el Caribe.

En la mesa contigua, Cuauhtemoc Blanco, el capitán, dobla su famosa joroba mientras da cuenta de una carne mechada. Más allá, las periodistas de la televisora San Ángel hacen vida social, entreveradas con la madre de Hugo, y las esposas de los jugadores. La atmósfera es casi festiva. Hugo se hace la pregunta y se vuelve a sus jugadores: “Podemos entrenar por la mañana, por la tarde, o podemos dormir. Lo tengo que decidir yo, pero prefiero que lo decidan ustedes. ¿Quieren dormir? Vale”.

Tras un momento de perplejidad, los muchachos responden. Y Hugo explica su método: “Si yo hubiera sido jugador, me gustaría que mi técnico hiciera lo que yo hago. Yo estimulo la libertad. Quiero que se sientan como en casa. Que decidan por ellos mismos. Que se responsabilicen. Así se comprometen. Cuando hay compromiso hay lealtad. Y la lealtad es una fuerza poderosa. Yo a veces pienso: ¡cómo me habría gustado ser mi entrenador cuando era jugador! El seleccionador parece taciturno. Ensimismado, tal vez reflexionando sobre la encrucijada de su equipo, representante de un país que se incorporó tarde a la historia del futbol.

Hugo siente que ha sido designado por el destino para comandar una empresa trascendental. Tras hacer un buen torneo, México cayó ante Argentina en semifinales. Ayer venció a Uruguay, una de las naciones con más trayectoria. Desde el debut de México en el campeonato, con Hugo Sánchez como delantero, en 1993, la selección norteamericana ha conseguido dos terceros puestos y dos segundos en seis ediciones. México empuja fuerte para romper la barrera de la tradición. Ayer dio un gran salto.

Hugo detesta hablar de táctica. Su predecesor, Ricardo La Volpe, era un entrenador minucioso con detalles mecánicos. Hugo prefiere arreglarlo todo hablando de hombre a hombre de lo divino y lo humano. Y cuando las palabras no son suficientes, echa mano al video. “Ellos primero me admiran”, dice de los futbolistas, “y por la admiración me respetan. Y de la admiración al respeto luego vienen las referencias. Y las referencias son muchas y muy fuertes. Yo les digo cosas y les comento cosas. Les cuento anécdotas o vivencias que he tenido. Y muchas veces, cuando lo creo conveniente, les pongo un video mío para que aquellos que no me han visto mucho como jugador sepan quién fui. Les pongo el video sin estar presente, sino estando un asistente técnico mío, para que ellos sepan quién los está dirigiendo. Y para aquellos que ya me vieron, pues recordarles quién los está dirigiendo”.

El técnico machaca a la tropa con sus goles a un toque en la época de la Quinta de los Machos. Explica: “si yo les digo: ‘es por aquí, hay que hacer esto’, empleo una frase que en México se está convirtiendo en una referencia: ‘¡Háganme caso, cabrones!’. Significa que si les digo las cosas es por algo. Porque si ellos me dicen: ‘¿Cómo me dices que haga esto? ¿Y tú? ¡Tendrías que haberlo hecho tú!’. Entonces yo les digo: ‘Yo ya lo hice’”. Hugo carga con el peso que haga falta. No se siente aplastado: “es mi forma de ser y de vivir”, explica. Sus padres le inculcaron la competitividad y él ha llevado la consigna al paroxismo.

Metido en la lucha por destacar, en su país le han asignado motes tales como Ego Sánchez. “A los ocho años –recuerda–, mi padre me puso sobre sus rodillas y presumió ante sus compadres: ‘¿Saben quién va a ser este niño? Va a ser el mejor futbolista de México’. Yo sentí que no le podía defraudar. Mi madre fue el complemento. Me dijo: ‘Tienes que ser el mejor hijo, el mejor alumno, el mejor hermano, el mejor novio, el mejor compañero, el mejor dentista, el mejor amante, el mejor director técnico del mundo...’ Esa fue la educación de mi madre”.

Hugo, satisfecho

El técnico de la Selección Mexicana, Hugo Sánchez, no escondió su alegría y resaltó lo realizado por sus jugadores en la Copa América 2007, al comentar que el buen trabajo de los muchachos los había colocado en el tercer lugar de la competencia, solamente abajo de Argentina y Brasil.

"Es satisfactorio el conseguir el tercer lugar, sólo abajo de Argentina y Brasil, auténticas potencias en el futbol. Esto quiere decir que las cosas se están haciendo y que nuestro trabajo va por buen camino", dijo en declaraciones a una televisora.

Asimismo, el estratega reconoció que "necesitábamos ganar este juego y lo hicimos, eso reafirma el buen paso de nuestro futbol".

El pentapichichi aceptó que durante la Copa Oro las cosas no salieron bien, pero que la Copa América les brindó la oportunidad de mostrarse y para que todos pudieran darse cuenta de lo que se está haciendo.

"No quiero restarle importancia a ninguna competencia, pero en la Copa Oro no salieron las cosas bien, ahora en la Copa América hicimos valer nuestro futbol, todos hicieron bien su trabajo y al final todos están contentos", concluyó.