Desplante muy torero del diestro español David Gil, quien fue el triunfador en la corrida de la Revolución. (Fotografías de Jesús Galindo López)
Con revolucionado toreo triunfa el español ayer en la Plaza de Toros Torreón.
El matador de toros David Gil resultó triunfador del festejo de la Revolución, realizado en la Monumental Plaza de Toros Torreón. El español vino a más en sus faenas con los toros de su lote; en el primero, después de haber pinchado, escuchó sólo palmas y la invitación del respetable para dar la vuelta al ruedo, sin embargo el torero se quedó quieto agradeciendo solamente el gesto de la gente.
Con el segundo de la tarde corrió con mayor suerte, buena faena con la muleta y magnífica estocada, haciéndose acreedor de los dos apéndices, lo destacable fue que logró conectar enormemente con la afición lagunera, que en regular número se presentó en el coso de la colonia Moderna.
Buena la presentación del hidalguense José Isabel Ortiz, cortó una oreja, mientras que Ricardo Medina sólo cumplió.
Los seis toros de la ganadería Viuda de Emilio Fernández fueron de regular presencia y con juego para los toreros, destacando por su bravura el tercero de la tarde.
DAVID GIL EN PLAN TORERO
El primero de la tarde, de nombre “Reportero”, con 450 kilos, David Gil lo recibe pegado a las tablas y lo lleva hasta los medios, donde le realiza tres verónicas muy lucidas. El toro ante el castigo de varas enviste fuertemente al picador y lo hace visitar la arena en dos ocasiones.
El español, con montera en mano, brinda su faena al respetable. Con el capote enfrenta a su enemigo y lo recibe de rodillas en la arena, pegado a las tablas le realiza una tanda de derechazos, el torero muestra su poderío ante el animal y lo lleva poco a poco hasta los medios, donde nuevamente hincado cambia peligrosamente de derecha a izquierda logrando que el toro humille y se meta en la muleta, gran faena.
A la hora de la verdad el diestro pincha en hueso, y sin soltar el acero, en un segundo intento lo hunde totalmente, para recurrir al descabello. Palmas.
El segundo de su lote, de nombre “Comentarista”, era un toro con fuerza de 470 kilos que lo constata en la suerte de varas derribando al corcel en las tablas, pero el piquero logra pegarle un buen puyazo.
Capote en mano el español se sitúa en los medios, de rodillas recibe a su enemigo con tanda de derechazos, de pie logra que el toro entre en el engaño realizando una tanda de manoletinas de gran confección, llevándolo muy bien con la muleta; ante un total dominio sobre el animal se planta frente a él y le muestra con valor el pecho, para después tocar con su mano izquierda el pitón derecho del astado, y ante el peligro latente y la valentía mostrada, el tendido estalla en júbilo y se le entrega al matador coreando a una voz “torero, torero, torero”.
Al entrar a matar logra hundir el acero hasta el pelo, cerrando con broche de oro su faena ante el total agrado del público llevándose como trofeo dos apéndices y vuelta al ruedo.
AGRADÓ TOREO DE JOSÉ I. ORTIZ
En su presentación en Torreón, el hidalguense José Isabel Ortiz fascinó al público con sus cátedras de toreo, ejecutando la suerte de banderillas en forma magistral, muy valiente y torero.
Realizó excelente faena y conseguió un apéndice en el primero de su lote, de nombre “Esto”, con 465 kilos, al que recibe con farol de rodillas, pegado a las tablas, posteriormente serie de quites por gaoneras, recibiendo las palmas del tendido.
Hace la suerte de banderillas con mucho peligro: en el primer par ejecuta el violín, el segundo a dos manos y en el tercero lo repite. Con valor corre y engaña al toro, para después presentarle el pecho en un desplante muy torero que fue coreado por la afición, que disfruta en el tendido.
Con gran intuición sobre el animal, le realiza tandas de naturales por derecha y por izquierda en los medios de la plaza, aprovechando al máximo al animal.
En un momento peligroso el toro con idea pega un derrote, desarma al torero y logra rasgar el traje de la rodilla a la cintura, sin embargo el diestro no muestra temor alguno y enfrenta a su enemigo finalmente con la espada, y con gran estocada fulmina al toro ante el clamor de “torero, torero, torero” por parte del tendido que exige dos apéndices, no obstante el insensible juez de plaza sólo otorga una oreja al hidalguense, quien después de su faena y cayendo de pie ante la afición lagunera da una vuelta al ruedo.
Con su segundo enemigo de nombre “Redactor”, con peso de 430 kilos, José Isabel no tuvo tanta suerte, pues a pesar de su entrega y valentía mostrada durante su faena, al torear por el lado derecho, el torero sufrió una aparatosa voltereta, sin embargo se levantó sin verse la ropa y acude nuevamente al animal para acabarlo en el primer intento. Escucha palmas y dio vuelta al ruedo.
PASIÓN GITANA, CUMPLIDOR
Por su parte, el matador Ricardo Medina “Pasión Gitana” estuvo voluntarioso y valiente en sus faenas, escuchó solamente las palmas con opinión dividida en el tendido.
El torero español continúa marcando la diferencia en los cosos del país, aunque da gusto ver a jóvenes mexicanos como José Isabel Ortiz, que con gran afición, entrega y valor buscan incansablemente colocarse como figuras del toreo.
Enhorabuena al público asistente, que sedienta de fiesta vivió una emocionante tarde de toros.