¿Cuántos mexicanos hay en este momento?
¿Por qué se fueron?
¿Regresarán algún día?
Y pensar que nosotros mismos estuvimos a punto de emigrar.
Pero con esfuerzo y tesón se fueron abriendo las oportunidades para quedarnos.
Y fue lo mejor.
Sin embargo muchísimos amigos y hasta familiares no pudieron encontrar caminos para salir adelante, y sorteando mil riesgos se fueron.
A veces nos llegan cartas de muchos de ellos.
Añoran el suelo natal, lo que dejaron, con sus comidas, con sus fiestas, con sus reuniones y mil cosas más.
Pero han hecho ya su vida en otra tierra, de otras costumbres y de forma distinta de hacer y ver las cosas.
La emigración no se detiene. Todos los días muchos buscan la forma de pasar al otro lado. Las barreras y los obstáculos son cada vez mayores pero no les importa porque anhelan encontrar una mejor forma de vivir, la misma que aquí se les ha negado.
Y no todos viven bien, pues los rechazos de otros emigrantes con más tiempo ahí, los lastiman y los menosprecian.
Hay algunos, pocos por cierto, que han logrado el llamado sueño americano, y ahora viven como nunca lo imaginaron.
La emigración, lamentablemente continuará, por ello es importante que nuestros representantes políticos se preocupen por esos millones de mexicanos que viven fuera, mientras se encuentran aquí medios y caminos para que el éxodo disminuya.
México debe ser un país de más oportunidades para todos, y ojalá no nos tardemos en lograrlo.