Esta semana se descompuso.
Ese día despertamos con fuertes vientos, y una gran tolvanera.
Y esto sirvió para que las alergias, que afectan a todos los humanos, se alborotaran en grado superlativo.
Y los fuertes vientos vinieron después acompañados de una onda fría tan intensa que muchos fuimos afectados, a pesar de que presumíamos de buena salud.
El temporal del lunes nos hizo recordar al Dr. Manuel Medina, ya desaparecido, y quien fue director de la Escuela de Medicina, donde hizo interesantes estudios sobre nuestra Comarca.
Uno de ellos se refería a la gran contaminación que transportan los vientos que dominan Torreón y Gómez Palacio.
Decía que muchas bacterias nocivas se encontraban en el polvo de estas urbes, porque los vientos daban vuelta en la Sierra de las Noas y llevaban ya microorganismos nocivos que recogían en la periferia, sobre todo por los desechos orgánicos ahí existentes.
Sería pues interesante que dichos estudios se actualizaran y se conociera así el impacto que tienen en el ser humano, sobre todo en los niños, que son los más afectados, y los que últimamente están resintiendo las consecuencias de las alergias.
Tienen la palabra los señores de Salubridad, encargados de cuidar nuestra salud.