De toda la vida nos hemos sentido atraídos por ellos.
Nos han llevado a conocer tanto. Desde los de Primaria, cuando pudimos abrir la puerta del conocimiento humano, siguiendo con los de Secundaria y los cautivadores de la Preparatoria que nos pusieron en la antesala de la carrera profesional.
Y ya en la Universidad, cada tomo nos llevaba a otro mundo con un panorama más especializado en diferentes campos, partiendo del conocimiento romano en la materia hasta las tesis más apasionantes sobre constitucionalismo y análisis sobre conductas delictivas.
En fin, experiencias inolvidables.
Siempre hemos disfrutado de la facilidad de muchos autores, para plasmar sus pensamientos, sus conocimientos o sus aportaciones en diferentes temas.
Y por ello, esta semana que terminó nos dio gusto tener en nuestras manos el último libro del estimado paisano y amigo José León Robles de la Torre, y que lleva por nombre Filigranas, Fundaciones y Genealogías, hablando de Jerez, Susticacán y Monte Escobedo, Zacatecas.
Y es que José León pronto supo hacia dónde apuntaba su destino. Alguien tenía que ocuparse con profundidad de la tierra natal, de sus pueblos, de su Estado y sobre todo de sus gentes, y él lo sigue haciendo muy bien. Pero ha ido más allá para abrazar por entero nuestra geografía con sus grandes personajes.
Y el miércoles, en el Teatro Isauro Martínez, Jesús Sotomayor Garza, con quien crecimos en el mismo barrio y de quien aprendimos mucho en la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales pues fue nuestro maestro nos presentó su nuevo libro El Secreto Profesional, y nos da gusto que siga adelante en sus labores de investigación combinando sus arduas labores en la impartición de la justicia.
De ambos no serán sus últimas obras, porque José León trabaja de día y de noche en otras investigaciones sobre personajes importantes, mientras que Jesús Sotomayor pone sobre su escritorio otros temas que le apasionan y de los que nos quiere participar con nuevos libros.
Felicidades a ambos y adelante.