Los que dará esta Navidad.
Quizá todavía lo traigan de cabeza.
¿Qué darle a los seres queridos en este tiempo?
Y es que para un niño que crece a nuestro lado no hay problemas.
Él, cuando está solito, sigue juntando las letras que empieza a conocer y con ellas quiere hacer su primera carta.
Se la quiere dirigir a sus papás.
Y entregarla el día en que celebramos el nacimiento del Niño Jesús.
No es tarea fácil, porque apenas termina el último ciclo en el jardín de niños, y será hasta el año próximo cuando empiece la primaria.
A escondidas nos pregunta cuando no encuentra las letras apropiadas.
La ortografía, ya se imaginará cómo está, pero lo que importa es la idea tan original del que será su primer regalo.
Y está feliz por ello. Dice que lo ha ocupado mucho tiempo, que por las noches a veces se le va el sueño pensando qué escribirle a sus padres, que tanto quiere.
Y su gesto tan lleno de amor y ternura nos pone pensativos.
¿Por qué, en vez de gastar tanto en los grandes almacenes, no damos otras cosas?
¿Por qué no aprovechamos esta época para hacer cosas diferentes y mejores?
Cómo entender mejor a los nuestros.
Cómo atender a ese enfermo que conocemos y que está cerca y sin recursos.
Como ese familiar del que nos hemos olvidado hace tiempo.
Cómo cambiar la forma tan fría en que tratamos a mucha gente cercana a nosotros.
Cómo darles a los niños más amor.
Y mientras pensamos esto y otros detalles, volvemos a mirar al niño que emocionado quita y pone letras.
Ese regalo que le dará a sus padres, no tendrá precio porque será el más valioso que un pequeño ser entregará a quienes lo trajeron a este mundo.