Durante muchos años, México ha sido un país donde es difícil para la gran mayoría de la población adquirir un auto nuevo y esto es debido a su alto precio de venta. En Estados Unidos, la mano de obra es mucho más cara, las materias primas para la industria automotriz también lo son y sin embargo los vehículos son más baratos en ese país. Mi respuesta es que las mismas fábricas que allá operan, en nuestro país marcan un margen de utilidad mucho más alto originando así lo caro que se vende un automóvil, camioneta, camión, etc. Este hecho ha originado que después de casi 100 años de vender y poco menos de fabricar en México estos vehículos y con la pérdida del poder adquisitivo de la población, se haya presentado el fenómeno de los “autos chocolate” que para este año 2007 deberán estar cerca de los tres millones, cifra sin precedente. Este hecho no viene aislado ya que con una población de 106 millones de habitantes existe una necesidad clara de utilizar para su trabajo, su familia, etc. una herramienta que cada día es más indispensable, el vehículo automotriz.
Después de reflexionar lo anterior y de insistir por parte de algunos observadores de este fenómeno (como un servidor) en que cada compañía instalada en México debe fabricar un vehículo (automóvil ó camioneta) que salga a la venta a un precio muy económico donde la utilidad sea pequeña y este exento de impuestos para venderse a un segmento de la población que demuestre que tiene bajos ingresos. Pero como la idea no fue “buena” para los fabricantes, el auto mas barato que se vende anda por encima de los 80 mil pesos, valor que no tiene ni la casa donde viven muchos de los posibles clientes. Al ver este mercado con grandes oportunidades, las armadoras chinas que son el segundo productor de este bien voltearon a México y están decididos a penetrar con autos pequeños que no superen los 50 mil pesos en su precio de venta a pesar de los avisos de personas interesadas en evitar su presencia ya que aducen que no tienen buena calidad, situación similar que se dio con Japón y ya vemos la calidad de sus vehículos. En principio estos autos serán importados y posteriormente serán fabricados en nuestro país para poder introducirlos al mercado norteamericano y de Latinoamérica.
China produjo en el año 2006, siete millones 280 mil vehículos y genera 2 millones 240 mil empleos en la fabricación del auto y en autopartes. Exporta a Egipto, Estados Unidos, África, Rusia, Latinoamérica, Europa occidental, Medio Oriente y Cuba. El parque vehicular de China es de 38 millones de vehículos y crece en forma alarmante. En México circulan 20 millones de unidades.
La competencia obligará a abaratar los precios de venta y mejorará el servicio. Actualmente vemos plazos de créditos que no soñábamos y esto se debe a la gran variedad de marcas que se tienen para escoger. Imagine usted, con vehículos nuevos de menos de 50 mil pesos. El mercado optará por lo nuevo pues los que ya conocemos no quisieron vender un auto barato. Al tiempo.
¡México es primero! Julio 2007