La explosión demográfica de los países de Latinoamérica, ha traído como resultado un alto índice de desempleo, obligando a una fuerte emigración de jóvenes en busca de un empleo seguro y bien remunerado, ya no en busca de fama y fortuna, solamente un ingreso para enviar a su familia que lo espera con ansia. Este fenómeno que vemos con ciudadanos de Centroamérica, que al igual que muchos mexicanos año tras año intentan ingresar a Estados Unidos, ahora lo vemos con un destino diferente, España.
En una encuesta llevada a cabo por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), Organismo del Banco Internacional de Desarrollo (BID), en los últimos cinco años el número de inmigrantes latinoamericanos en España se ha triplicado, así como los ingresos enviados desde ese país a los lugares de origen de los trabajadores. Actualmente, un millón 800 mil latinos residen en España lo que marca a esa nación como la segunda fuente de remesas enviadas por parte de los inmigrantes latinoamericanos, ya que la primera sigue siendo la Unión Americana. En el año 2006 se enviaron cerca de cinco mil millones de dólares (mmdd) a sus países de origen y se estima que en el año 2010 esta cifra se incrementará a siete mmdd.
En España viven 40 mil inmigrantes mexicanos y el nivel de empleo que encuentran es mejor que el promedio otorgado en Estados Unidos así como el grado de educación escolar de ellos y la diferencia estriba que la mano de obra solicitada en la Unión Americana esta encausada principalmente a trabajos de campo, construcción y servicios simples.
Los países latinoamericanos que cuentan con mayor número de trabajadores en España son Ecuador con 414 mil, le sigue Colombia con 269 mil, Argentina con 216 mil, Bolivia con 130 mil, Perú con 126 mil y Venezuela con 113 mil. México como lo mencioné anteriormente, aporta 40 mil ciudadanos que al no encontrar un trabajo conveniente a sus necesidades optó por buscar una mejor opción de empleo en este país Ibérico que hace algunos años enviaba a sus ciudadanos a nuestro continente en busca de fortuna y al ingresar a la Comunidad Europea cambió su panorama económico y el día de hoy es una nación con un alto ingreso a sus habitantes y una seguridad social que en México no tenemos. No cabe duda que nuestros “socios” del norte no tienen contemplado compartir la riqueza generada en Norteamérica lo cual nos obliga a seguir siendo un país exportador de mano de obra y maquilador de Estados Unidos. Urge un plan económico real y no demagogia pues el tiempo nos alcanza y nos rebasará pronto. Facilidades para que el capital invierta y no trabas como hemos visto con mucha frecuencia. Todos los países cambiaron su estrategia para recibir la inversión privada tanto nacional como extranjera ya que ese capital nos traerá nuevas fuentes de empleo. Eso, como para iniciar.
¡México es primero!
Julio 2007
