Cada día crece el número de empleados que participan en el sector servicios a nivel mundial y nacional y en nuestro país dentro de este sector tenemos uno que aún no terminamos de desarrollar y de explotar, el turismo. Esta “industria sin chimeneas” que representa el 7.8 por ciento de la riqueza generada en México también llamada Producto Interno Bruto (PIB), será determinante para el futuro económico de México y su generación de empleos. Nuestro país cuenta con una superficie de un millón 967 mil 183 kilómetros cuadrados y en atención a su tamaño ocupa el tercer lugar en Iberoamérica y el 14 mundial; cuenta con un litoral ó costas de más de diez mil kilómetros y el arrecife maya del caribe mexicano que es el segundo más grande del orbe. Cuenta con varias ciudades coloniales de gran belleza ubicadas en el centro del país además de tener zonas arqueológicas por todo el territorio nacional con un clima templado y gente cálida que es su principal activo.
La demanda hotelera turística tiene más preferencia a los destinos de playa con un 86 por ciento y el resto a otras locaciones. Esta demanda se ubica principalmente en extranjeros procedentes de Estados Unidos concentrándose principalmente en Acapulco, Cancún, Riviera Maya, Ixtapa, Los Cabos y Puerto Vallarta. Al cierre del año 2005 ingresaron a México 99 millones de visitantes Internacionales y de estos, 81 millones fueron turistas fronterizos, 12 millones ingresaron al interior de país y los 6 millones restantes fueron turistas de cruceros, obteniéndose un ingreso por estos conceptos de 10 753 millones de dólares (MDD). En el año 2006, este ingreso se incrementó a 12 000 MDD. En contraparte existe un registro de 129 millones de visitantes mexicanos al exterior en el mismo año 2005 con 122 millones de estos, como turistas fronterizos y 7 millones aparecen como turistas al exterior (cifras englobadas con datos de SECTUR).
Esta riqueza está poco explotada actualmente ya que le falta mayor promoción nacional e internacional con campañas de mercadotecnia mas agresivas, donde funcionarios y empresarios se acerquen más a la competencia y diseñen estrategias adecuadas para atraer mayor inversión a este sector y principalmente más turistas. El turismo debe señalarse como una prioridad nacional de las políticas públicas y privadas. Es necesario implementar una planeación donde se lleven a cabo políticas nacionales de desarrollo considerando sus recursos naturales y ventajas geográficas. Se requiere necesariamente de la participación de la Secretaría de Turismo y de los gobiernos estatales y municipales así como de la banca de desarrollo para el financiamiento de los mismos y naturalmente del empresariado. Esta mina tan rica todavía no la explotamos en forma eficiente y la estamos menospreciando.
¡México es primero! Mayo 2007