(Primera de dos partes)
En los últimos quince años México ha sido el campeón de los tratados económicos con distintos países y bloques económicos, sin embargo, la experiencia y el tiempo nos han demostrado que la mayoría de estos convenios han sido en condiciones desventajosas para nuestro país y es el pago por llevar funcionarios incompetentes a pesar de tener “muchos estudios” pues la astucia y el sentido común no se adquieren en las universidades ni con las maestrías. Ahí se aprenden los conocimientos, las investigaciones y experiencias, algo muy importante, pero la esencia lo da algo con lo que se nace, la astucia y el sentido común. Los resultados los tenemos en puerta, por lo que enunciaré a continuación dos ejemplos de tratados internacionales que nos agobian el día de hoy y nos costarán mucho mañana. En la primera parte comentaré sobre el fríjol y en el segundo artículo se tratará lo referente a las importaciones de bienes producidos en China.
En los artículos principales de la alimentación del mexicano está el fríjol y su producción se basa en dos millones 155 mil hectáreas donde se cosechan un millón cien mil toneladas. A la Unión Nacional de Productores de Fríjol (UNPF) le preocupa la falta de programas de apoyo por parte del gobierno y el gran intermediarismo que origina los aumentos de los precios al consumidor sin embargo, el principal riesgo que existe en contra de los productores de fríjol es que a partir del primero de enero del año 2008 ingresarán al país sin pagar impuestos el fríjol, maíz, caña de azúcar y leche en polvo. Actualmente la UNPF y la Cámara de Diputados detectó un sobrante de 400 mil toneladas anuales en el mercado lo cual señala que esta cantidad entró de contrabando ya que la producción nacional cubre el consumo del país. Otro riesgo al abrirse la frontera es que se triangule a travéz de Estados Unidos la importación de esta leguminosa y puede venir procedente de China, la India, Brasil y Centroamérica, algo muy común en estas operaciones comerciales internacionales.
Más de medio millón de productores son quienes llevan esta responsabilidad donde la mayoría lo siembra para autoconsumo y 150 mil de estos agricultores producen para comercializarlo lo cual nos indica que se afectaría a tres millones de mexicanos que viven, trabajan y dependen de este cultivo. Una posible alternativa de trabajo se podrá presentar con la alta demanda de maíz ya que se presenta un auge de consumo para biocombustible y esto se daría principalmente en los Estados de Chihuahua, Durango, Zacatecas y San Luís Potosí.
Si no hay una intervención del Gobierno Federal en cuanto al Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLC) en cuanto al atrazo de la apertura sin gravamen de estos productos y sumado a la falta de apoyos, subsidios, escasez de crédito, ausencia de tecnología y de procesos comerciales, el campo va hacia atrás en forma constante y mientras los responsables de solucionar esto están pensando en donde se colocaran próximamente dentro de la burocracia, se esta muriendo la gallina de los huevos de oro. Cuidado y todo esto como lo comenté en un inicio es el resultado de la incompetencia y falta de interés de quienes negocían y deben cuidar los bienes del país y del pueblo. Es necesaria la participación de las asociaciones y colegios de profesionistas apoyados por las asociaciones de productores agropecuarios que bien saben de esta materia y de no participar serán los primeros lesionados. Es muy importante la intervención decidida de quienes conocen de esta materia pues mañana ni llorar será bueno.
¡México es primero! Julio 2007