¿UN MÉXICO AL REVES?
No cabe duda que en la solución a un problema, cada quien tiene su receta y de esto parte que en nuestro país los problemas económicos son vistos y se les trata de una forma distinta a lo que se aplica en otros lugares con buenos resultados.
En Estados Unidos se dio a conocer que los créditos hipotecarios al mercado de la vivienda tenían un alto porcentaje de cartera vencida lo cual estaba generando turbulencia en los mercados financieros pudiendo originar una recesión económica.
Antes de entrar en pánico y de dar noticias alarmantes, la Reserva Federal redujo en medio punto las tasas de interés por primera vez en cuatro años, esto, con la intención de dar al ahorrador y a los mercados idea que al recibir menos interés por su dinero guardado lo inviertan y refresquen el ambiente de incertidumbre con estas posibles inversiones. También con esta medida se busca impulsar el crecimiento económico abaratando el costo del dinero al pedir préstamos para los consumidores y empresas.
Las noticias más comentadas en el país en los últimos días son las referentes a las reformas hacendarias y electorales, refiriéndonos a las primeras y por enésima vez en forma consecutiva a la idea de los legisladores en cobrar más al que produce, al que arriesga su dinero, se endeuda y genera nuevos empleos donde con tristeza vemos que los presupuestos para sueldos y gastos de estos diputados y senadores no se reducen pues son ellos mismos quienes se los autorizan.
Así mismo, no se ha definido una reducción en los 8, 613 millones de pesos que solicitó el Presidente Consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) para el próximo 2008, pensando que no habrá elecciones federales. Por supuesto que el comentario generalizado es que aumentan los impuestos para tener más de donde echar mano en gastos y sueldos a los políticos y a sus campañas. De ahí viene la molestia del ciudadano.
Durante décadas, la empresa más grande y más importante de México, se ha visto mermada en sus ingresos por políticas erróneas que permiten al gobierno federal tomar parte importante de su capital, generando con esta medida el estancamiento en sus investigaciones científicas y en su búsqueda de nuevas reservas petroleras ya que siempre ha sido la “caja chica” del gobierno federal y de muchas otras cosas más que se dicen. Por último, a los “braceros” mexicanos que trabajan en Estados Unidos y se les ocurre venir a ver a su familia, se les molesta y pide dinero por distintas cosas, ya sea por traer una bicicleta, una televisión o revisión de documentos. Esto les sucede desde los agentes aduanales de la frontera hasta los agentes de tránsito de las ciudades y pueblos por donde pasan, siendo con estos hechos, victimas de asaltos y tropelías.
Estos trabajadores, envían al país más de 20, 000 millones de dólares al año y como los tratamos, cada año será menor la recepción de este dinero que tanta falta hace a su familia y al país. Solamente cuatro ejemplos de lo que en este país hacemos en forma distinta a otras naciones donde su política económica si les funciona.
En México se permite cobrar mayor interés a quien intenta generar empleo y riqueza. Se le cobra impuesto por donde se pueda pues es causante cautivo (no economía informal) y se protegen los altos gastos de los legisladores. ¿No estaremos al revés?.
¡México es primero! Septiembre 2007