LA POBREZA Y LAS RECETAS
En días pasados, el hombre mas acaudalado del mundo, Carlos Slim, comentó que la única forma de abatir la pobreza en la que viven millones de personas en el mundo y en especial en México, es promoviendo una gran actividad económica y no por medio de donativos. Es verdad, sin embargo como toda regla se tienen sus excepciones y estas desaparecen cuando la pobreza ha sido erradicada. En mi apreciación y con palabras más ó con palabras menos, la solución para desaparecer la pobreza es activando y haciendo crecer la economía ya que de esta forma se generarán mas empleos y habrá una mejor distribución de la riqueza para así satisfacer las necesidades más elementales de quienes en este país no han podido tener acceso a una vivienda digna, estudios para sus hijos, derecho y oportunidad de médicos y hospitales etc.
Ahora, en este país hay que ver si realmente existen facilidades para la inversión privada pues por lo que vemos en algunas secretarias ó direcciones ya sea federales, estatales ó municipales es poco menos que imposible en poco tiempo obtener los permisos y licencias para iniciar una micro, pequeña ó mediana empresa que generará nuevos empleos, riqueza impuestos. Otro tropiezo es el financiamiento pues hay que recordar que en México le prestan por lo general a quien tiene y no a quien lo requiere porque no tiene, aunque el proyecto sea rentable y factible. Hay que analizar y tener presente la reflexión que dio recientemente el Presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO), Luís Antonio Mahbub, “somos un país de muchos ánimos, pero pocos resultados”. Vale la pena ver las razones que originan este comentario y abocarnos a darle marcha atrás pues de otra forma ahí seguiremos en el ya merito.
En otro tema, comentaré sobre la aventura que se juegan las empresas al convertirse en proveedor de las grandes cadenas comerciales y que con ello puede significar su sobrevivencia y crecimiento, sin embargo, también puede resultar su quiebra cuando tiene que enfrentar las prácticas abusivas de muchos de estos enormes pulpos comerciales. Se tendrán que enfrentar a ciertas “reglas” como multas por entrega de pedidos incompletos, devoluciones de mercancía en mal estado, mercancía que no se exhibió y es regresada, deducciones, descuentos no pactados, además de devoluciones injustificadas y todo esto, antes de que su pago se tramite a los 60 ó 90 días. Ese es él éxito de las grandes tiendas y el fracaso de los pequeños productores que con una justa esperanza se acercan a ellas. Y ante esto no hay defensa. No se vaya con el engaño ó finta, analize primero las condiciones y la seriedad del comercio y luego decida. Suerte.
¡México es primero! Noviembre 2007
