“No sé si alguna vez les ha
pasado a ustedes, pero el Jardín Botánico siempre ha tenido una agradable propensión a los sueños”
Mario Benedetti
La primaria a la que asistí estaba justo frente a la Alameda Zaragoza. Bastaba cruzar la Allende para que la Alameda fuera toda nuestra. A veces nos daban ahí la clase de educación física o practicábamos para algún desfile o simplemente íbamos de recreo. Con más, desde la ventana del salón del kinder podíamos ver los frondosos árboles o escuchar el ruidoso gorgojeo de los chanates que ya desde entonces vestían de negro las copas de los árboles o saborear las paletas cuando sonaban las campanas del carrito de paletas. Creo que no hay torreonense alguno que no haya paseado alguna vez por la Alameda.
Sabemos que en la planeación de una ciudad no deben faltar los extensos y suficientes espacios abiertos y verdes. Los beneficios que brindan son muchos, como la conservación de suelos, regulación climática, más aire oxigenado y puro, anidación de diversas especies de aves, además de ofrecer espacios para la vida sana y la convivencia social y familiar. De ahí la urgencia de mantener en perfecto estado nuestras áreas verdes urbanas, ya que de ellas depende en parte el mejoramiento ambiental y climático.
A seis meses de celebrar nuestro primer centenario, sugiero que no sólo sintamos el centenario como bien dice el slogan del festejo, sino sintamos la ciudad, su vibración, su dinámica y que ese sentimiento nos lleve a tomar acciones para mejorar nuestros descuidados parques. Necesitamos convertirlos en lugares atractivos, limpios, estéticos, bellos. Lugares donde el lagunero encuentre vida sana, esparcimiento, cultura. Que juntos, autoridad y ciudadanos cuidemos los espacios verdes. Si algo hay de democrático en una ciudad es precisamente la plaza pública, los espacios públicos y abiertos. Ahí donde todos podemos hacer uso de ellos y disfrutarlos, no pagar por entrar y tener la seguridad de que nuestros impuestos trabajan.
Que nuestro alcalde se dé una vuelta por el Bosque Venustiano Carranza, el principal pulmón de la ciudad y el más antiguo. Llevo muchos años caminando en el Bosque y apenas esta semana, volví a ver, con tristeza cómo queda el Bosque después del festejo de la primavera. Se imaginarán: hecho un asco, basura por todos lados. Los años pasan, las Administraciones se suceden, los patronatos cambian y al Bosque le sigue faltando voluntad y mucho amor de parte de la autoridad, que debería invertir más recursos para el cuidado de los jardines, sembrado de flores y plantas de ornato, reposición de árboles, rehabilitación de andadores, bancas nuevas, recipientes para basura, señalización y estética en el diseño de instalaciones, baños limpios y suficientes.
El Venustiano Carranza fue el primer bosque que tuvo la ciudad. Ahí se reúnen deportistas, amantes de la naturaleza, familias enteras que no tienen en sus barrios espacios de recreación. El Bosque recibe más de 15 mil visitantes a la semana. No es justo que no se le preste la atención necesaria.
Los torreonenses nos preguntamos si las obras que se planearon y se anunciaron para los festejos del centenario estarán listas, a medias o de plano volverán a posponerse. Una de ellas la rehabilitación del Centro Histórico pareciera que no arranca nunca. A pesar de que ahí se encuentra la plaza más antigua, la De Armas, ésta luce sucia, descuidada, con áreas verdes que de verdes no tiene nada. Urge el estacionamiento subterráneo que en cualquier pueblo o ciudad pequeña ya se ha construido. Es mejor eso que lo que se está haciendo en la Alameda.
Ubicada en el segundo cuadro, el ahora llamado distrito Cobián, nuestra querida Alameda Zaragoza tiene la principal y más antigua biblioteca municipal que requiere de más atención, un enorme quiosco y fuente de sodas en el centro, la popular fuente Del Pensador donde los coros del querido profesor Vilalta se presentaron en innumerables ocasiones; el lago Coahuila que antaño era más grande y por supuesto los frondosos árboles poblados de miles de chanates.
Los camellones con palmas que rodean la Alameda están ahora siendo recortados para ganar cajones de estacionamiento, algo que cambiará la fisonomía del lugar. Las autoridades deberían dar una explicación del porqué de esa obra. Compete al Municipio cuidar cualquier lugar público que tenga árboles dentro del área urbana, reponer árboles y no lo contrario.
Más recientemente dos espacios verdes se han agregado a la mancha urbana para beneficio de los laguneros. Uno, el Parque Fundadores, un espacio público de recreación y convivencia, que da oxígeno y aire puro a la ciudad. Ubicado a la entrada a Torreón, es referente para todos aquellos que llegan procedentes de las ciudades vecinas, cruzando el puente sobre el Nazas. El parque está dedicado a todas las personas que participaron en la fundación de Torreón y permitió rescatar una de las zonas más descuidadas de la ciudad. Ahora miles de familias pasean y conviven sanamente.
Otro más reciente, el Parque de las Etnias, cercano al aeropuerto, construido para conmemorar los diferentes grupos étnicos nacionales y extranjeros que se establecieron en la región, da servicio a las colonias de ese rumbo. Existe un proyecto para ampliar este parque y añadir un jardín botánico, lo que siempre será bienvenido ya que permitirá que contemos con más áreas verdes.
En otras ciudades encontramos ejemplos de parques bien atendidos, sobre todo amados por sus habitantes. San Luis Potosí, tiene el Tangamanga, uno de los parques más hermosos y bien cuidados del país. Nueva York su Parque Central, en el corazón de Manhattan, el Hyde Park en Londres es una joya; el extenso y bello Bosque de Chapultepec en la capital, referencia histórica y social en la vida de sus habitantes. Buenos Aires, ciudad poblada de espléndidos parques y espacios verdes: el Jardín Botánico, el Rosedal el Japonés, entre otros. Son ejemplos de espacios pensados ambiental y arquitectónicamente. Lugares planeados para el beneficio y la calidad de vida de los habitantes, donde se refleja el palpitar de la urbe y el orgullo por el lugar. ¡¡Nuestros espacios verdes gritan auxilio!!
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