Al salir de la boda en la iglesia la feliz novia fue hacia uno de los jóvenes invitados, y después de volverle la espalda se levantó el vestido y le dio a ver su atractivo, profuso, bien redondeado y ebúrneo nalgatorio. Luego le dijo con acento vindicativo: "¡Para que veas de lo que te perdiste, idiota!"... El marido llegó a su casa y la mujer lo recibió con grandes gritos: "¿Qué horas son éstas de llegar? ¡Eres un sinvergüenza, un desobligado, un inconsciente, un hombre sin sentido de responsabilidad!". Iba a seguir la andanada de dicterios cuando se abrió la puerta de la calle y apareció una mujer más joven. El hombre le pide a la recién llegada: "Mi vida; por favor dile a tu mamá que no intervenga en nuestra vida familiar"... El conferenciante declara: "La luz viaja a 300 mil kilómetros por segundo". Le comenta Babalucas a su vecino de asiento: "Ha de haber poco tráfico"... Llegaron los revolucionarios al convento e hicieron objeto de su lascivia a todas las monjitas, menos a una. Explicaba ella con humildad: "Es que yo sí opuse resistencia"... El salaz seductor terminó de hacerle el amor a la muchacha con apariencia de inocente. Enseguida, temeroso de las consecuencias de su villana acción, le pregunta con ternura: "Dime, mi vida: ¿acostumbras contarle a tu mamá todo lo que haces?". "Mi mamá me tiene sin cuidado -responde ella-. El que me preocupa es mi marido"... El albañil le informa al contratista: "Patrón: el Tuercas se acaba de caer". Pregunta con inquietud el capataz: "¿Y se hizo daño?". "Todavía no se sabe -responde el albañil-. Lo sabremos cuando llegue al suelo"... El empleado Wormilio pidió hablar con don Algón, el jefe de la oficina. Le dice: "Vengo a darle las gracias, jefe, porque en los últimos cinco años no me ha subido el sueldo". El ejecutivo, pensando que el tal Wormilio estaba ironizando, le pregunta amoscado: "Y ¿por qué me das las gracias?". Responde el tímido señor: "Porque a causa del sueldo miserable que usted me paga mi esposa me acaba de dejar"... Decía Pirulina, joven mujer con mucha ciencia de la vida: "La virginidad es como un billete de banco: si lo das lo pierdes para siempre, y si lo conservas no te sirve para nada"... Un individuo llevó su coche al taller. Dijo que al dar la vuelta en las esquinas el automóvil hacía ruidos extraños. El jefe del taller lo turnó a uno de los mecánicos con esta orden: "Revisar coche. Hace ruidos al voltear esquinas". Unos minutos después el mecánico devolvió el coche con el correspondiente informe. "Coche ya no hace ruidos. Bola de boliche removida de cajuela de equipaje"... Una turista llegó a Nueva York. Le pregunta un individuo: "¿Sabe dónde queda Central Park?". Responde la visitante: "No sé. No soy de aquí". "Bueno, no importa -dice entonces el sujeto-. La violaré aquí mismo"... Tres mujeres murieron al mismo tiempo y llegaron al Cielo. Les dice San Pedro: "Pueden entrar, pero no vayan a tropezar con un ángel, porque eso conlleva un castigo tremendo". Traspusieron las tres mujeres la puerta de la morada celestial. En el interior había tantos ángeles que era casi imposible caminar entre ellos sin tropezarlos. Una de ellas chocó con un ángel. De inmediato vino San Pedro y la ató a un hombre espantosamente feo. "Con él pasarás toda la eternidad" -le dijo. Poco después la segunda mujer golpeó a otro ángel al pasar junto a él. Llegó el portero celestial y la amarró a otro hombre feísimo. La tercera se las arregló para pasar junto a los ángeles sin tropezar con ellos. Al mes llegó San Pedro y la ató a un hombre joven y guapísimo. Llena de júbilo le dice la mujer al muchacho: "¡No sé qué hice para merecer ir a tu lado!". Responde el muchacho: "Quién sabe. Yo tropecé con un ángel"... FIN.
